Applause.

Cuando menos te lo esperas, te han vuelto a decepcionar. Empiezas a creer que todo el mundo te falla, y que aquel juego de ladrillos que tanto te gustaba se derrumba más fácilmente. Duele ¿verdad? Pensar que los que más querías ahora son únicamente desconocidos que se van apartando lentamente, mientras se convierten en sombras cada vez mas alejadas. Aunque para mí, no ha sido una gran pérdida. ¿A caso me debo de preocupar por alguien que me hizo sentir tan pequeño y que no ha sabido valorarme? Yo te doy la respuesta: no. Si hay algo que he aprendido con los años es que hay que mirar en el interior de las personas. Cada persona descubre su centro a medida que va creciendo con los años, y el mío, es la esperanza. Intentar mantener esa chispa, esa luz en los corazones de los que han sido heridos en una batalla muy dura. Tan dura que es inimaginable el daño que unas pocas palabras pueden causar. Intentas que los problemas desaparezcan entre un mar de lágrimas, por que en ese momento es a lo único a lo que le puedes hacer frente, a la realidad. No es lo mismo contarlo que vivirlo, por lo que se de lo que hablo. Cada mañana me levanto intentando ser lo más feliz posible para que los demás se contagien de esto, aunque yo no me sienta así. Pero al fin y al cabo, es mi trabajo como amigo ¿no? No penséis que lo hago como una obligación, todo lo contrario. Aprovecho cada día para crear en ellos una sonrisa mas brillante, una risa mas fuerte y unos corazones mas esperanzados. Cuando descubráis vuestro centro, sabréis quiénes sois y será el momento de escoger el camino definitivo: olvidar a aquellos que una vez fueron importantes y no te dejaban ser como eres, o continuar navegando por una corriente de viento que va en tu contra, hasta hacerte llorar de nuevo. La decisión es tuya. Aún así, solo se una cosa, los de verdad, no son siempre los que han permanecido durante toda tu vida, si no los nuevos turistas que aparecen en tu vida, cuando menos te lo esperas.

I dreamed a dream.

Deseos. ¿Quién no tiene alguno? Todos queremos algo. Algo que creemos que, sin ello, no podríamos vivir, y ya sabemos que no hay atajos. Nada más que luchar por lo que queremos. Y, si descubres quien eres de verdad, puede que también descubras que lo que creías que querías, no eran realmente las cosas que necesitabas. Los deseos tienen sus límites, y nunca nos tenemos que dejar guiar por aquellos que son más egoístas y pueden provocar un gran cambio en nosotros. A pesar de nuestras diferencias, los deseos o los sueños que nos marcamos, son muchas veces los que nos sujetan a la realidad y nos dejan volar cuando los cumplimos. Es irónico que abramos los ojos cada mañana y nos digan "bienvenido a la realidad". Quiero alejarme de un mundo malo y feo que solo me pone obstáculos que no me dejan continuar. Con la experiencia ayudamos a nuestros deseos a ser mas sinceros y transparentes de lo que creíamos que eran. Las sombras no nos ayudan, y mucho menos aquellas que nos susurran al oído lo que debemos hacer. Sin embargo, siempre tendremos a nuestros amigos que nos prestarán su ayuda siempre que la necesitemos. Debemos conocer cómo somos realmente, sin complejos, con sonrisas, sin mentiras. Sin máscaras que nos envuelvan en su oscuro manto y nos convierta en seres lúgubres llenos de maldad. ¿Filosofía de vida? Quizás. Pero no estoy tan seguro de merecer lo que merezco todavía. Me gustaría esperar, y saber lo que me va a deparar la vida en un futuro. Un futuro que este cerca o lejos pero que por fin, haga que mis deseos se hagan realidad.


Escribiendo desde lejos.

Creemos saber que nos pasa de todo. Aunque cuando volvemos a la realidad, todo para y se convierte en una verdadera monotonía. Ayer mismo empecé a estudiar y pensando en lo fácil que me resultaba fui dejandolo poco a poco, hasta que hoy me lamento por no haberlo hecho antes. Pensamos en pequeñas cosas y al final acaban multiplicandose por cien. Sin embargo, cien solo son los problemas que nos surgen cada día, y eso solo cuando nos levantamos. Alicia decía que todo lo que le rodeaba era un mundo maravilloso, aunque a la vez extraño. No se explicaba por qué los gatos se esfumaban, o los conejos tuvieran bolsillos en los que guardarse los relojes. A pesar de todo ella continuo su aventura hasta el final, pintando rosas blancas de color rojo e incluso jugando al cricket con flamencos y erizos. Hoy me considero como una Alicia en el páis de las maravillas. Cada día me creo más que estoy en ese mundo o incluso en ese en el que una princesa creo que perdía un zapato y un hada madrina le ayuda a seguir adelante. Puede sonar a fantasía pero es así. Un cuento que empieza con el típico "Erase una vez..." y que todavía sigue escribiendose capítulos. Unos mas amargos que otros. Unos en los que terminará bien, y otros que te dejarán con las ganas de seguir adelante. Muchas veces me he planteado en escribir un libro. Un libro que choque con las ideas que tienen los transeúntes sobre libro. Quiero que sea una historia de mis memorias, basada en el cuento de Alicia en el País de las Maravillas. Podría ser un cuento genial, repleto de aventuras y experiencias, de las que la gente aprendería a ser feliz.

A golpes de ignorancia.

Miramos de frente a los problemas, pero lo único que encontramos son reflejos. Reflejos nuestros. Todos los reflejos de los espejos en los que nos hemos mirado. Observamos las criticas detenidamente, y valoramos si nos harán daño o no. Pero nos volvemos a encontrar. Queramos o no, todas las oportunidades que se nos presentan siempre acaban siendo pensamientos nuestros, que cremos con positividad o negatividad. Nosotros elegimos. A lo largo de la vida  nos toca elegir muchisimos caminos. Caminos que se ensanchan cada vez más, pero que nunca se separan. Y eso es lo importante. La esencia, y no la apriencia. Lo que es de verdad. Eso que tanto valoramos cuando nos cuentan el último cotilleo, o esa sonrisa que causamos cuando nos preocupamos. Creemos que todos somos libres de hacer lo que queramos, pero no es cierto. A veces tenemos limites que, de hecho, nos limitan (valga la redundancia). Aunque esos limites, podemos superarlos si ponemos nuestra fuerza en ello. Si somos capaces de crear sueños de la nada, ¿por qué no podemos ser capaces de decidir si algo nos va a salir bien o mal? Un ejemplo claro; no nos creemos capacitados para sacar buena nota en un examen, pero si vamos pensando que nos saldrá mal.... (ya sabeis la respuesta) saldrá mal. Todo lo tenemos tan cerca, pero a la vez tan lejos. Sin embargo, muchas veces, debemos bajar de las nubes y no creernos superheroes, puesto que no lo somos. Aunque la mayoría de los días lo pensemos. Hoy escribo desde un punto de vista mas realista, pero no significa que no lo vea de una manera subjetiva. Solo quiero que miremos el horizonte según lo miremos cada uno. Ya sea de color rosa, azul, verde o gris. Pero, una cosa más, solo recuerdo una calle llena de rosales con espinas en la que me tuve que abrir camino para hacerme un hueco entre los demás.

El fin, es solo el comienzo.

Hay muchos tipos de viaje, tanto de ida, de vuelta... pero las millones de mariposas que recorren nuestro estómago cuando nos vemos lejos de los que nos quieren, hace que derramemos lágrimas amargas por la felicidad que nos causa creer en que algún día nos volveremos a ver. Muchos esperan con ansia el día en el que por fin, nos demos el abrazo final. El abrazo que hace detener el tiempo. Pero, desafortunadamente, nuestros billetes suelen ser de ida y vuelta, y esto provoca que tengamos que volver a salir. He estado recordando los momentos mas bonitos de mi vida, pero también en algunos malos. Sé que en algún momento tendré que decirle adiós a mi madre porque empezaré la universidad, tendré que despedirme de mi padre y de todos esos consejos que una vez me dio. Lloraré muchísimo, lo mismo e incluso más que cuando me despedí de mis amigos tanto de bachiller, como de los de toda la vida. Puede que de algunos este mas cerca que de otros, pero no voy a proponerme olvidar a ninguno. Quiero que sepan que les echaré de menos con cualquier tontería que me pase, y entre todos intentaré preocuparme tanto o más de lo que lo he hecho hasta ahora. "Todavía queda tiempo" pensarán. Yo también lo pensaba, y ahora no paro de añorar a quién me hacía reír con solo preguntarme que tal haciendo mis deberes. Que no es lo mismo dejar de ver a unos amigos que veías 8h al día a verlas a penas 4 horas a la semana. No me puedo quejar, porque yo les apoyé en la decisión de cumplir sus sueños. Ellas son felices ahora y sé que por mucho que intenten esconderlo, muchas noches se han quedado pensando en que son felices ahora, aunque estemos un poco más lejos de lo que antes estábamos. ¿Sinceramente? Me da igual. Les quiero tanto como antes o incluso más porque veo lo que me importan de verdad. Y mi madre... bueno... A ella le echaré de menos de cualquier forma. Incluso cuando me deja solo en casa una hora porque se va a comprar pienso en ella. Hace poco descubrí que mi madre de pequeño era mi heroína, sé que ahora también lo es.

Cheshire

Jamás podría haber pensado que un secreto así podría causar tanto revuelo. Todos pensando que sería lo mejor, pero en realidad, el sueño en el que vivía se ha convertido en una pesadilla. Da igual por el camino que vayas si no sabes a dónde vas. Nos muestran cariño, se quedan contigo y luego te destrozan la vida tocando el botón que mas duele. A menudo lo único que quieren es protegernos pero por eso las palabras que escondes se llaman secretos. Para proteger a tus compañeros de la cruda realidad. Una realidad alternativa que te ayuda muchas veces a desconectar de lo que nos gritan cuando estamos sordos. "Estaremos aquí para ti, siempre." Me río del típico 'para siempre'. Solo hace daño cuando se dice, porque en el momento que algo de semejante envergadura sale de tus labios, estas creando la ilusión. Un cambio en la percepción de a quién va dirigido, haciendoles creer a la gente que todo irá bien, pero no es así. Es una frase hecha, una frase de escape que tenemos los humanos para cambiar nuestra forma de pensar y cuando estamos confusos herirnos de gravedad. A ellos les da igual, puesto que se se esfuman cual gato de Cheshire a un mundo lleno de maravillas al que solo los inocentes pueden llegar. Un día llegaré, lo sé. Pero será gracias a que me habré convertido en alguien loco, majareta y chiflado. Apareceré de la nada y todos aquellos que un día me causaron daño en mi interior se quedarán boquiabiertos cuando encuentren a alguien que una vez fue inocente, ver a un hombre con un armadura reluciente forjada con los mejores sentimientos que mis amigos me hacen sentir. Creerán que seré el mismo chico inocente, que se creía todo y que nunca ha hecho daño a una mosca, pero se enterarán de la peor manera posible que las personas, si cambian, es a peor. Sé que me arrepentiré de causar mal a quién una vez, me lo hizo a mi, pero no quiero convertirme en esos tíos que se esconden en las sombras de los callejones por tener miedo a lo que le pueda pasar.

We rock.

Hace mucho que no escribía y dejaba a mi imaginación suelta. Muchas veces tengo que atarla bien fuerte para que no pueda tomar el control y hacer de mi vida un mundo lleno de alegría y felicidad. Pero, un momento...eso es bueno, ¿no? No todos somos capaces de controlar las emociones o mejor dicho, canalizarlas. Gracias a esto podemos conocer el verdadero sentimiento de lo que nos puede hacer daño y lo que no. Nos hace mas fuertes y mucho menos influenciables a lo que los demás puedan hacernos. Dudo que los demás sean capaces de vivir para arruinar la vida de alguien en particular, y mucho menos hacerlo de una manera consciente. Nadie debe pensar primero en los demás, aunque suene muy egoísta. Todos necesitamos nuestro amor propio para aprender a querernos tal y como somos. Merecemos una vida llena de felicidad producida tanto por nosotros, como por los demás. Hay gente que necesita llenar su espacio con otras personas, otros, solo con hablar con la indicada les sirve, y otro muchos (la mayoría) no sabe darse cuenta de lo que tiene delante y trata de joder la vida a todo aquel que le molesta y no piensa como ella. No trato de convencer a nadie de como tiene que estar con sus amigos, o qué contarle a tu familia. Pero si trato de que la gente se quite la benda de los ojos, esa que por su culpa no sabemos diferenciar de lo bueno lo mejor, y de lo malo... bueno, de lo malo saber olvidarlo. Muchas veces he dicho que el pasado forma parte de nosotros, pero hay que saber firmar en el libro de visitas de otros y a veces utilizar el tipex y borrarte para siempre.

Sin miedo a nada.

Nunca me ha gustado mucho mi voz, a veces es un poco grave y estridente, pero bueno aún así me gusta como soy. Luego pienso en los otros, pero pienso en ellos como si fueran compañeros de una aventura. Amigos que han tenido que cortar con sus viejas vidas para empezar unas nuevas y empezar de cero. Pero saben, que todo lo que venga a partir de ahora ira mejorando y eso es lo mejor de nuestra novela, que todavía nos quedan muchos capítulos por escribir, por hacer, por sentir. Aún así, soy un afortunado, por que aunque me haya llevado mucho capítulos, por fin he encontrado lo que tanto ansiaba encontrar. He encontrado mi tesoro. Y por eso se, que pase lo que pase vamos a estar juntos porque sencillamente, no puede ser de otra forma. Aún así, estoy cagado de miedo, porque hecho la vista atrás y veo todas las veces que me he equivocado en mi vida, y veo las cosas con claridad. Por eso se que tenemos que reservar todas nuestras fuerzas, ya que se que esta a punto de llegar una buena racha que me traerá tanta felicidad, que me quedaré con la lengua fuera, maravillado, asombrado... por todo lo que viene consigo. Por eso se que mi novela tiene que seguir, tiene que seguir. Lo deseo con todas mis fuerzas. Fuerzas que sacaré recordando todas las aventuras vividas junto a los que me acompañan cada día, ya sean protagonistas, antagonistas o personajes secundarios. Nadie podrá arrebatarme lo que una vez viví y mucho menos que intenten quitarme los recuerdos que ahora, hoy, hacen que sonría con más fuerza, valor y humildad que antes.
Llega la sección cartas a Laura, de nuevo, para que mi gran amiga Laura reciba noticias de todos sus amigos. (No olvides que si pinchas encima se verá mejor)


Sor-presa

Sorpresa: Acción y efecto de sorprender. Sorprender: Coger a alguien desprevenido. Conmover, suspender o maravillar con algo imprevisto, raro o incomprensible. Odio estas definiciones, a quien las escribió y a las sorpresas. Alguien me dijo una vez que tuviera cuidado con las sopresas, por que detrás de ellas siempre se escondía la verdad. La sorpresa y la verdad tienen algo en común, no estamos preparados para ninguna de las dos. Pero eso, ¿siempre tiene que ser malo? Hay sorpresas que son como bombas a punto de estallar y su honda expansiva alcanzaría lugares que ni siquiera nos imaginamos. Sin embargo, a veces, no hay nada tan grande ni tan excitante que la incertidumbre ante lo que nos espera. Además, ¿saber algo de antemano, puede ahorrarnos algún dolor? Lo mejor es estar preparado, si la vida te sorpende, atrevete a sorprenderla a ella. Puede que por eso este contento, porque intuyo que una sorpresa va a llegar, y no se porque, creo que va a ser una sorpresa agradable. Una de esas sorpresas que hace que todo cobre un sentido nuevo. Que hacen que aprendas a diferenciar lo que de verdad merece la pena y todo aquello prescindible. ¿Qué como se todo esto? Me lo han dicho mis tripas. Y estas, nunca mienten. Siempre se aseguran de que sepas la verdad antes de que tu porpio cerebro te la diga. Provoca en ti esa sensación que no puedes quitar por mucho que lo pienses cuando ves a la persona indica que, por suerte o no, llega como si de una sorpresa se tratará. No voy a quejarme de no haber encontrado una sorpresa que me haya hecho rugir las tripas de la sensación tan buena que me ha causado, pero si que me alegro de que, por primera vez hace mucho tiempo, me enseñen a diferenciar de la verdad, lo mejor.

Gente que viene, gente que va.

Ahora que los días van siendo cada vez más cortos y el frío ya esta llamando a nuestra puerta me pongo a pensar, y a pesar de que este no haya sido el mejor verano de mi vida sí que ha sido el que más me ha hecho aprender. De hecho he aprendido que las personas van y vienen de tu vida, que hay que saber quién merece tu confianza y quién no, que los "para siempre" suelen convertirse en un "para un tiempo". De igual forma, me he dado cuenta de que la vida puede cambiarte en un instante con una simple decisión, que no es bueno acostumbrarse a nada y que no hay que obligar a nadie a permanecer en tu vida. Las cosas, las personas, los sentimientos cambian pero lo que ha estado destinado a ser de una forma, tarde o temprano lo será. Solo espero poner en práctica esta nueva etapa de mi vida todo lo que en este tiempo he ido aprendiendo, y sobre todo espero no equivocarme ni en cuánto a decisiones ni en cuánto a personas. Muchos pensamos que tenemos que llegar a un límites que para ti son insospechados, pero lo único que teneos que hacer es no competir con nadie y poner nuestros propios limites. Es como ese típico tweet de A veces, cuando digo: "Estoy bien" Lo que quiero es que alguien me mire a los ojos, me abrace fuerte y diga: "Yo sé que no lo estas". Tiene toda la razón del mundo, pero no tenemos que permitir que nuestro cerebro actúe antes que nuestras emociones, ya que si de ellas dependiéramos podríamos ser mucho más felices de lo que somos. Solo basta con decir que nos ayudan a hacernos más fuertes cuando algo sale mal, o nos intentan sacar una sonrisa cuando alguien nos ha hecho sentir tristes mediante recuerdos felices. A pesar de todo ahora sabes quién eres y en quién confiar.

Conmigo mismo.

Soy el típico tio flojo al que le da miedo tirarse desde un avión, las serpientes y quedarse calvo pero lo que mas me aterroriza con diferencia, es la soledad. La soledad da miedo por que te obliga a enfrentarte a ti mísmo y no siempre estamos preparados para encontrarnos con nuestro interior. En el colegio, igual que nos enseñan matemáticas o historia, deberían de enseñarnos a convivir con la soledad, para acostumbrarnos a ella. Porque nacemos solos, y morimos solos. Quizá por eso, mientras estamos vivos nos buscamos los unos a los otros, para engañarla. Yo de momento, no lo he conseguido. Es escurridiza y mucho mas lista que yo. Es muy fácil llorar cuando uno se queda solo. Es tan fácil llorar cuando estas solo tanto como díficil es no reír cuando estas en buena compañía. Estar solo es jodido. Yo he estado mucho tiempo así. Tanto, que he incluso pensado que me lo merecía. Pero la vida me ha enseñado una cosa, que nadie, al menos alguien que tenga corazón se merece estar solo. Y mi corazón... ¿qué me dice mi corazón? Me dice que a pesar de todo siempre hay alguien que te encuentra hasta en el peor de tus momentos. Alguien con quién compartir tus alegrías cuando una vez, estás, solo fueron causas de llantos y tristezas. Hoy puedo decir que sigo intentando engañar a la gran culpable de todos mis males, pero hoy se que es con ayuda. Ayuda que te brinda hasta la mas pequeña de las personas, puesto que, a pesar de ser pequeña tiene un corazón que no le cabe en el pecho. Muchos nos horrorizamos cuando escuchamos que alguien, por causad desconocidas, se queda solo. Pero lo primero que tenemos que hacer es ir a por todas y enseñarle a luchar, igual que a mi me enseñaron a ganar.
Puede que no siempre esperemos tanto de los demás como lo hago yo, pero hoy tengo que decir adiós a alguien que me importa de verdad y merece tener una despedida más que mejor. Por lo tanto a partir de hoy cada jueves se inaugura una nueva sección: (para ver mejor la carta recomiendo pinchar en ella y así verla más grande).

Fairytales.

Hoy, después de mucho tiempo, me he atrevido a hacerme la pregunta: ¿realmente quiero vivir otro día igual? Conocemos de sobra la respuesta. Además, por que no arriesgarlo todo cuando no tienes a penas, nada que perder. El día que asumes que necesitas un cambio, es un momento difícil, ya que entra el pánico cuando ves que todo el mundo que habías construido se desmorona, pero también ves como se abren nuevas posibilidades ante ti. Y es entonces, solo entonces, cuando te preguntas a ti mismo: ¿durante cuanto tiempo he estado engañado? Pero ahora, nada de eso importa, porque estas en un punto de no retorno, donde nada volverá a ser igual y está en tu mano si decides quedarte en el mismo lugar o si aprovechas el momento. Está en tu mano elegir, quedarte estancado para siempre o caminar hacia delante. Y, si al final te decides por caminar yo que vosotros, iría caminando de la mano de los que más quieres, ya que no todos estamos hechos para caminar solos. Muchos dirán tal vez, que estamos preparados para todo lo que se nos ponga delante, pero no es así. Hay algunos como yo, que intentamos parecer fuertes para que así, nadie mas débil que yo intente pisarme. Dale la vuelta a la tortilla y empieza a pensar como si se tratara de uno de los caminos mas estrechos de tu vida, en los que tendrás que elegir bien con quien ir de la mano para no sentirte solo. Tan solo que a penas puedas sostener la luz que te hará encontrar el camino una noche oscura. Atrévete a saltar al vacío sabiendo que alguno de tus amigos te estará agarrando fuerte, sin miedo, con confianza. Todo lo que puedes decir es VALOR.

Con "L" de Luchadora.

Tengo que asegurarme antes de caer al vacío y sobre todo, acolcharme para no hacerme daño. Poco a poco vamos creciendo y sabemos en quién confiar y en quién no, aunque a veces nos confundamos. Intentamos creer en aquellos que una noche de fiesta conocimos mejor de lo que creíamos y nos hicimos buenos amigos. Tanto, que ahora no podría saber a dónde ir o de dónde volver. Ayudo a quién puedo e intento que todos podamos ser lo más felices. Pero hoy, aunque te llegue tarde, ya es tu cumpleaños y vas creciendo y dejando atrás a tu pequeña Wendy que te dice que no olvides jamás. Tú le dices que lo vas a intentar, y es así, y yo te ayudaré a superar cualquier momento. 17 años bien llevados ya... bufff. Desconocía que fuera a conocer a alguien que me impactaría tanto en tan poco tiempo pero ahora sé que existe gente así. ¿Que si lloraré el día que tenga que despedirme de ti? Vamos, tenlo asegurado, pero ¿sabes qué será lo mejor? Que serán lágrimas derramadas del ojo derecho, que de ese siempre salen lágrimas de felicidad. Felicidad por verte feliz, sonriente y valiente. Puedo ponerte muchos adjetivos: lista, un poco loca, leal y sobre todo luchadora. Nunca había conocido a persona tan luchadora como tú. Capaz de asegurar la confianza en los demás y los buenos momentos que no pueden contarse con los dedos de una mano. Al contrario de los amigos que se deben contar con una de éstas, por tu culpa ahora deberé utilizar la otra, porque ya formas parte de mí al igual que muchos otros. Solo me queda una cosa por decirte, sigue así como hasta ahora y espero que hayas tenido un cumpleaños ejemplar. Felicidades.

Viejos amigos.

Hay quien tiene valor para quitarse la máscara, y hay quien no puede vivir sin ella. Y hay, quien no sabe que la tiene, hasta que no se la arrancan de un guantazo. Aunque, admitámoslo, no hay nada más cómodo que una máscara... nadie sabe lo que sientes. Lo malo de las máscaras es que, cuanto más te escondes tras ellas, más vértigo da recordar quien eres. Por eso yo estoy contento. He conseguido un pequeño, ínfimo e insignificante objetivo: hoy me he quitado la máscara, y cuando caiga el telón no voy a tener miedo a recordar quien soy. A recordar que una vez, hace mucho tiempo ya, me enseñaron a diferenciar entre valorar al que tengo a mi lado, y a dejar de lado al que no me valora. Que irónico, ¿no? Todos intentamos aparentar quien no somos para caer mejor a los que nos rodean. Sin embargo, esto, lo único que nos causa, es confusión cuando intentamos salirnos de los esquemas que una vez, nosotros marcamos. Todas las personas hay algo que sabemos hacer bien, y es cambiar de opinión. Es  por eso, que nos adaptamos a los demás al principio para poder "encajar" y así, a lo largo del tiempo, poder ir convirtiéndote en ti mismo de una puñetera vez. No estoy diciendo que tengamos que cambiar nuestra personalidad, y mentir a todo el que se ponga delante de nosotros, pero sí a intentar ser como somos de una manera mas divertida. Solo una persona en mi vida sabe como soy y como era, antes de que me conociera y ahora, y eso es por intentar regalarle el oído para que se convirtiera en lo que ahora llamo, mi mejor amiga.

A pesar de todo, sigue adelante.

Muchos días me despierto pensando en 6 cosas imposibles. Así, puedo afrontar el día con ganas y enfrentarme a ellas y hacerlas posibles. Pero esta mañana ha sido diferente. Hoy no he podido hacerlo. Recibir un whatsapp a las 11 de la mañana comunicandote lo peor que podías haber escuchado no es de agrado a nadie. ¿Dónde quedaron esas semanas que pasabamos juntos después de comer? ¿Dónde quedan esas fiestas de disfraces que tanto nos gustaba celebrar? Son muchas las preguntas que me recorre el tiempo y muchos los recuerdos que me vienen a la cabeza. Por desgracia, pero por suerte tambíen, me toca decir adiós a alguien especial que me ha acompañado durante mi aventura toda mi vida. Reconozco sus manos, porque no son como las de nadie. Reconozco su manera de agarrarme, de darme un abrazo o incluso de llamarme. Podemos decir que una relación se ha creado entre nosotros y que ahora, más que nunca, se ve lo mucho que te quiero y aprecio todo lo que has hecho por mi. Te prometo una cosa; no cambiaré jamás de personalidad como tú siempre me decías. Pero solo lo haré si tú también me prometes algo, que no te olvidarás de mi. No quiero que nunca se te olvide lo mucho que nos hemos podido reír juntos a lo largo de nuestra vida, y lo mucho que nos queda por vivir. Admito que no se si he podido llegar a la altura de ser un amigo tan genial como lo has sido tú, pero ahora, en este momento te digo, con lágrimas en los ojos, que has sido una de las mejores cosas en mi vida. Te quiero, y te he querido tanto que hasta duele. Pero aún así pasarán los años y nos volveremos a encontrar como el primer día con una trenza y unos pantalones naranjas, igual que el primer día del colegio. Solo me queda decirte una cosa, adelante. Quiero que sigas adelante y feliz, como lo has sido conmigo hasta ahora.

El hombre irrompible.

Somos una especie de idiotas. Nos encanta dejarnos llevar por nuestros sentimientos cuando estamos muertos de miedo en vez de cuando realmente podríamos disfrutarlo. Y por supuesto, nos desvivimos por darnos cuenta de lo que realmente queremos justo cuando nos enteramos de que nos lo quieren quitar. Huimos muy lejos cuando queremos salir de la tristeza y tocar la felicidad cuando la tenemos al alcance de la mano. Muchas veces me pregunto cómo hemos sido capaces de llegar hasta la Luna, si ni siquiera somos capaces de cuidar de nosotros mismos. Pero no todos somos iguales. Unos somos mas altos, otros mas bajos, algunos aguantamos mejor las decepciones y otros, sin embargo, no son capaces ni de atarse los cordones sin que alguien les ayude. Todos hemos conocido a gente así, gente que se hace llamar "fuerte". Pero la fuerza que creen tener desaparece cuando se dan por vencido tan rápido, cual niño intentando resolver un puzzle de diez piezas. Algunos somos apasionados y vivimos las mismas emociones con intensidades diferentes. Pero, muchas veces, sacamos fuerzas de nuestras flaquezas. Sacamos la energía hasta del peor día de nuestros días a pesar de intentar que se convierta en el mejor de nuestras vidas. Qué fácil es coger y decir: Es el peor día de mi vida. Jamás olvidaremos cuando alguien nos hizo daño, pero es impresionante con la facilidad que olvidamos los buenos momentos, como por ejemplo, el primero beso que nos dieron. Por lo tanto no hay que olvidarse, que no somos de piedra, pero tampoco nos rompemos con el primer golpe que nos dan.

Frágil.

Dicen que la memoria se puede trabajar como un músculo pero, que infeliz querría recordarlo todo. ¿Quién no firmaría ya por tener una amnesia de por vida? El que recuerda mucho, es un peligro público ya que corre el riesgo de quedarse estancado en los malos recuerdos. De no poder deshacerse de ese gran miedo, que tanto se desea olvidar. Ese gran miedo que puede hacerte perder lo que más quieres. Somos demasiado humanos. Deberíamos de parecernos más a esos peces que no recuerdan nada del pasado y vivir solo el presente. Pero no seamos tan injustos con la memoria, también puede ser una gran aliada. "Ya caíste en aquella piedra" te dice al oído. Y a nadie le gusta sentirse como el mayor imbécil de la tierra. Sin embargo, mi memoria debe de tener algo estropeado. A veces me falla, y no queda rastro ni de errores ni miedos, solo me acuerdo de lo bueno. Lo cual, no esta nada mal. Cuando me pasa esto, lo que hago es dejarme llevar para que así la caída duela un poco menos y con un poco de suerte, mañana, ni acordarme de ello. No siempre puedo asegurar que haya un colchón, o simplemente una red de seguridad debajo para que no pueda hacerme daño, pero confío en mi instinto y sé que nunca me fallará. Hace mucho tiempo que los golpes ya no me hacen nada, y que he aprendido a valorar cada instante como si del último se tratara. Aunque no voy a negar que muchas veces no haya pensado en el hoy para asegurarme un futuro tan feliz, o incluso más, de lo iba a tener.

¿Hasta luego?

"Y llegó el día gloricioso". Y es así. Sabías que un momento como este iba a llegar pero no lo veías tan cerca hace tres meses, cuando tus amigos te daban el pie a ir a por todas. Debo admitir que intenté no ilusionarme, pero poco a poco he acabado con la espada en el suelo y de rodillas. Me he rendido. Todo por lo que una vez soñaste se rompió, como el vaso que tiraste cuando tenías seis años sin querer y lo intentabas arreglar con pegamento para que tus padres no se enterarán. Creemos que somos de piedra muchas veces, pero la cantidad de veces que lo pensamos, estamos equivocados. Gritamos a los cuatro vientos lo que nos pasa y a pesar de todo se nos sigue escuchando lo mismo que la respiración de un pez bajo el agua. Nos hacemos insignificantes, pequeños, justo en el momento que alguien viene por detrás y tira por tierra todo el castillo de cartas que habías construido para intentar llegar a los labios de esa persona que hacía sentirte especial. Es como si tu fueras ese cielo azul que tanto te ha costado mantener, y todos los problemas las nubes que se acercan a ti por todos los costados. Es ahí cuando te nublas y te das cuenta de que algo va mal y tienes que asumirlo. Detesto admitir que los demás tienen la razón pero son mis amigos y más ahora que nunca. Unos se van y no se si despedirme de ellos para siempre o solo esperar dos minutos, abrazarle y decirle al oído: Eres lo mejor que me ha pasado nunca. Pero no, soy fuerte, lo se. O por lo menos quiero pensar que lo soy y no quiero darme por vencido tan rápido como lo hicieron otros tantos que fueron delante de mí. Ahora me veo bien, veo una luz, esa tal 'esperanza' que dicen es la única que no se pierde. Seguiré hasta el final, me arrodillaré ante cualquier plebeyo siendo rey si hace falta, y haré amistades en enemigos solo para hacer feliz a quién una vez sonrío gracias a mis palabras.

Perdiendo imperdibles.

Todos tenemos unas pautas marcadas que hacen de nosotros la persona que acaba formándose cuando tenemos 80 años. A pesar de eso, no las controlamos mucho. Es más, solemos ignorarlas y pensar que es cosa del kharma o de cualquier otra cosa paranormal que esté de moda. Nos intentamos ayudar poco a poco unos a otros y es así como creamos pautas nuevas, que forjan el camino de piedras que se va creando de un simple camino lleno de obstáculos. Nuestro cumpleaños, el día en que damos nuestro primer beso, el día que bueno, nos hacemos mayores... son cosas que ya sabíamos que iban a ocurrir, pero que siempre estamos esperándolas. También esperas señales que te demuestren que ya estas preparado para empezar la universidad, sacarte el carné de conducir o vivir solo. Pero hay piedras que son dificiles de forjar. Dificiles de enmarcar en nuestro cuadro lleno de personas que se han recorrido cada parte de tu vida unidos, al fin y al cabo, por ti. No quiero que esto suene egoísta ni mucho menos, pero en ocasiones necesitas valorarte más de lo que ya lo haces para demostrarle a todo el mundo que vas un paso por delante de ellos. Así no te llevas sorpresas de aquellos que crees migos, conocidos e incluso mejores amigos. Después de todo, todo termina, ¿no? Las relaciones terminan, nosotros terminamos y las oportunidades terminan. No tenemos por qué decirle a la gente lo que sentimos, pero si decirle al mundo que estas dispuesto a mejorar por él, sin cambiar lo mejor de ti. No todos podemos, no todos tenemos esa habilidad (moldearnos a los demás, lo que casi nunca hay que hacer) pero hay ocasiones especiales en las que son necesarias. Pero solo os diré una cosa, si el camino es difícil es porque vas en la dirección correcta.

No te rindas nunca.

Uf, los días pasan, rapidísimo, y llega la hora de empezar a preparar los pasos que pronto darás en tu vida. Hora de planear, de que hasta el último y mínimo detalle quede listo para que, una vez empezado, nunca tengas que pararte en tu camino. Y es que muchas veces la vida cambia, sola, sin quererlo, pero otras tienes que ser tu mismo quien la haga girar, quien la ponga boca abajo, quien le haga ver que estas aquí porque vas a luchar por lo que realmente quieres y que nunca vas a rendirte, lo siento pero no naciste para rendirte. Parece mentira que todo pueda cambiar tanto hasta el punto que cuentes sin nervios y envuelto en amor eso que pensabas que siempre te guardarías. Que, por primera vez, el mundo que me importa, mi mundo, al completo, sepa como me muevo en la vida, porque un camino si y no el más fácil, y me conozca a mí, a Unai, tal cual. Muchos avanzaremos de aquí en adelante sin mirar hacia atrás viendo como él tiempo pasa a nuestro al rededor. Todos nos creemos los más especiales en algo, y solemos camuflarlo con un "se me da bien esto". No es así. Todos tenemos una particularidad que, por muy pequeña que sea, nos hace ser únicos en esta vida, y nos permite darnos fuerza cada vez que flaqueamos o nos corrompe el miedo. Sabemos cuando rendirnos, y pocas veces cuando seguir adelante, por temer a la inseguridad. Pero hay que hacerle frente sea como sea.

Sigue adelante.

Sigue adelante. Aprovecha el momento. Conocéis el significado de carpe diem pero, ¿ya lo ponéis a prueba? Todos nos levantamos cada mañana con una razón para seguir adelante... tu familia, tus amigos e incluso una pareja que te de cariño cada mañana despertándote a su lado con su olor. Aprobamos que alguien se siente a nuestro lado en el autobús y nos hable a pesar de ser desconocidos, pero apenas soportamos que un amigo nos eche en cara lo corto que es él vestido de tu novia cuando sale de fiesta. No podemos respirar cuando nos dicen la verdad, y menos cuando ésta trae consigo cuchillos que se clavan en la espalda. Tenemos fronteras que nos limitan, como todo el mundo, pero tenemos que marcarla según salimos de casa. De esto modo nos demostramos a nosotros mismos que podemos continuar sin que algún gilipollas se cruce en nuestro camino y no nos deje ser lo suficientemente feliz como para sonreír. Pero vale ya de decir cosas que los demás no podemos hacer. Lo que debemos pensar es en qué esta pasando ahora. Bailamos, salimos, reímos, también lloramos, pero gracias a esto nos demostramos que somos valientes y con coraje para señalarle a la vida que este es el mejor momento de ella. Olvidaos de lo que una vez os pasó y vivir lo que va a venir ahora. Que no sabéis si va a ser bueno o va a ser malo, pero la experiencias solo se viven una vez y las oportunidades nos marcan tanto que, si escogemos una u otra hará que nuestro camino se bifurque en dos.

Nunca besado.

He caído en algo que había olvidado. A veces en la vida creamos vínculos que no se pueden romper. A veces puedes encontrar a esa persona que va a estar a tu lado pase lo que pase. Quizás crezcas con ella, y al final, acabes celebrándolo gastando mucho dinero o celebrándolo en una gran fiesta. Pero, también existe la posibilidad de que, esa persona con la que puedes contar para el resto de tu vida, que tan bien te conoce, a veces incluso mejor que tú mismo, sea la que ha estado en realidad, todo el tiempo a tu lado. Es entonces cuando reconocemos esos ojos llenos de ilusión, o esa risa tan contagiosa que nos transporta a diferentes lugares que una vez, formaron parte de tu infancia. Ves un nuevo tú. Una persona nueva que ahora crece con cada piedra que se encuentra en el camino, con cada montaña que no puede cruzar, o con cada río del que no puede beber. Siempre se ha criticado la extravagancia y lo que tiene que estar dentro de unos "límites". Pero, ¿quién los marca? Estoy harto de no poder besar a quien quiero delante de la gente porque se que se girarán y me dirán: Oye, eso no es lo normal. Estoy cansado de no poder demostrar con claridad quién quiero ser. Lo intento cada día y a pesar de eso siempre acabo reprimiendo parte de lo que yo soy. Una gran parte de mi que no se puede cambiar de un día para otro. Muchos se esconden, otros, solo omiten la verdad y la mayoría miente.

Aferrarse a los diecisiete.

Es ahora o nunca. Y decido quedarme aquí. Viviendo los mejores años que he tenido. Mis diecisiete. No quiero crecer jamás. Quiero quedarme igual que estoy ahora, sin cambiar nada de mí, porque si no, ya no sería yo. Conoceré gente diferente, experiencias nuevas y momentos espectaculares, aunque deberé hacer un sacrificio aún mayor. Dejo a un lado mi familia, que crecerá, envejecerá cada vez más rápido y no podré ver a mi madre cocinar pasteles para nochevieja o abrir los regalos en su cumpleaños porque yo seré muy joven para cuidar de ella. También dejaré a las mejores amigas que he tenido, que se irán cada una a una ciudad diferente, crearán una familia y probablemente se vayan más lejos de lo que yo pueda ir porque no puedo viajar solo siendo menor de edad. Está muy bien en pensar como Peter Pan viajó a Nunca Jamás y se quedó allí para siempre, dándole igual todo, puesto que era huérfano. Pero si que es verdad que no es fácil olvidarse de todo lo que una vez te ha rodeado y... ¡puff! por arte de magia que hayan desaparecido y apenas se acuerden ti. Que ni siquiera te manden una postal, porque están muy ocupadas trabajando o cuidando a sus hijos, o no tanto pero, si estudiando para sacarse una carrera y salir adelante. No es bueno aferrarse a nada, aunque tampoco es bueno no hacerlo a algo. Todos debemos tener sueños, ya se puedan hacer reales o no, pero sueños que nos ayuden a intentar cumplirlos y así tener un objetivo en la vida. Demostrar que podemos ser felices sin que se realicen, aunque no alcancemos la plena felicidad si no los cumplimos. Sin embargo, a pesar de todo, si pudiera tener un poder, sería poder parar el tiempo, para que pueda disfrutar de todos ellos el mayor tiempo posible, aunque tuviera que darme cuenta de que no se puede vivir siempre en un mismo minuto.

As time goes by.

¿Sabéis esa sensación de quedarse quieto cuando ves a alguien? Yo sí. Hace tiempo que cuando veo a alguien que me enamora el tiempo se me para de repente y me quedo bloqueado, como en mi mundo, y solo vuelvo a la realidad cuando alguien me pega un codazo. ¿Mariposas en el estómago? No. Es ese sentimiento que hace que te paralices. El corazón te late rápido, las piernas no te responden y de tu boca solo salen tonterías que provocan la risa en los demás. A pesar de todo, vuelves a la realidad y ahí lo ves. Delante de ti, saludándote como si nada hubiera pasado. "Si le haces reír descubrirás que está enamorado de ti". A lo mejor. Puede. Quizás. Pero, ¿quién sabe? Los pequeños detalles son los que hacen que te ilusiones cada día más, los que te ayudan a avanzar más rápido o más despacio, pero a avanzar. Cuando intentas que te de una pulsera, cuando intentas despedirte de él, te mandan callar, pero aún así él quiere prestarte atención, es cuando la cosa va viento en popa. Sé que confundo sentimientos, puesto que él es así con todo el mundo, y me va a costar enamorar a alguien que es cariñoso de naturaleza con cualquiera. Ya lo conozca de un día, un año, o una semana. No pierdo las esperanzas. Nunca lo hago, aunque parezca que sí. No lloraré por lo que no pueda pasar, al contrario, me haré mas fuerte y seguiré intentándolo hasta acabar conquistando el corazón tan grande que tiene. Bailaré lo mejor que pueda, cantaré hasta quedarme sin voz, iré a sitios que jamás iría por nadie, eso sí, sin cambiar a nadie. Demostraré a todos que soy el mejor para ti, gritaré en medio de un centro comercial que quiero estar contigo si es lo que debo hacer para que estés a mi lado. Para que despiertes a mi lado todas las mañanas. Para que solo yo pueda disfrutar de la sonrisa que abarca tu cara desde que te levantas hasta que te vas a dormir. Sé que lo pasaré mal en el camino, que puede que no llegue a nada, y sea un pobre iluso. Pero lucharé hasta el final, y no me daré por vencido tan fácilmente.

Everytime we touch.

El día que en tu mano rozo mi espalda, el día en que tus labios besaron mis mejillas. Ese día fue el día mas feliz de mi vida. Descubrí en mi algo nuevo, algo que salía hacia fuera y estaba a flor de piel. Solo dos besos son los que me dieron la fuerza para dejar todo e irme contigo. Sé que no soy el mas guapo del reino, ni tampoco el más listo de la clase, pero sí que soy una cosa: la mejor persona que podrás encontrar. Piénsalo. Esto nunca funcionará. Pero, ¿por qué no intentarlo? ¿Por qué no probar a suertes y ganar? No quiero ni pensar en no poder estar a su lado. Pensar en que él desaparecerá al terminar el verano, y preguntarme: ¿le volveré a ver? Pero no. No puedo pensar así. Debo ser positivo. Debo mirarle a los ojos cada día como si no hubiera un mañana. Intentar besarle como si me fuera la vida en ello. Se sentirá como si un criado abanica a su rey. Puede que todo quede en esto, una ilusión de un chaval, que puede que se haya enamorado de otro. Puede que todo esto solo sea un sueño, que vuelva a recaer en él y acabe llorando en un banco, frente a una tienda de zapatos, comiendome un helado, mientras intento superarlo. Pero no. No puedo pensar así. Él se enamorará de mi. Yo lo conseguiré. Haré que se sienta como en casa cuando este a mi lado, haré que sus amigas vean lo mejor que hay en mí y lo mejor que puedo darle, y de esa manera conseguiré aliados para ganar la guerra, y no solo una batalla. Porque desde que nos tocamos esa noche mi corazón latió mas rápido de lo normal cada vez que nos vemos, y ahora no puede parar hasta que no te vea día sí, día también. Siempre que te vea demostraré que soy interesante, intentaré hacerme el duro, pero sabrás que solo es para que vengas por mí. Y cuando menos te lo esperes, me lanzaré a tus labios para que sellen lo que podrá llegar a ser. ¿Con final? Quizá, pero una aventura al fin y al cabo.

Man in the mirror.

A menudo, sales de la ducha, te miras al espejo y encuentras a alguien que a veces, desconoces. Sí, eres tú mismo, y se que suena raro, pero un pequeño cambio puede dar un giro de 180 grados. Intentas quitar el vapor del cristal con la mano y ahora solo te ves a ti lleno de gotas de agua a punto de caer y dejarlo todo pringado. Esperas un poco, pero ya es tarde y el espejo se ha vuelto a llenar de vapor. Ahora pensar por un momento que el que esta al otro lado del espejo, es vuestra mente. Alguien que esta lleno de recuerdos, que memoriza todo lo que tienes que estudiar, y que te ayuda a diferenciar lo que esta bien, de lo que está mal. El vapor son todos esos recuerdos que has vivido a lo largo de tu vida, y que cuando intentas quitarlos, no puedes, vuelven a ti siempre aunque no lo quieras. Más tarde, o más temprano, pero vuelven. Recuerdos que muchos son buenos y otros son malos, pero que te ayudan a convertirte en la persona que eres hoy. ¿Qué sería de ti ahora, si aquel chico del que te enamoraste no te hubiera hecho daño? Sí, serías un poco mas feliz, pero la felicidad es un arma de doble filo. Cuando la tienes, te sientes genial, pero cuando desaparece, crees que eres la persona mas desgraciada del mundo, y piensas en que no vas a volver a serlo nunca más. Por eso hay que tener mucho cuidado con lo que se desea. Muchas veces damos por hecho que las cosas saldrán mal siempre, pero en toda maldad siempre hay algo positivo aunque no lo veamos. Ahí es donde entran tus amigos. Ellos son tu Pepito Grillo. Los que te ayudan a continuar haciéndote lo más feliz que pueden aunque tu no lo creas. Puedes hacerles caso o no, allá tú. Pero si te dicen las cosas, generalmente, es por algo. Deja de pensar en ti, o en el que te hizo daño, y párate a pensar en el amigo que te ayudó a conocer a una nueva cuadrilla, o el que te ayudó a superar la ruptura de tu antiguo novio. Esos son los recuerdos que nunca se borrarán por mucho que te esfuerces en hacerlo, son inolvidables.

Vive la vida siempre soñando.

¿Por qué hay tanta gente aburrida? Si hay algo de mí que estoy seguro que no cambiaré jamás es mi forma de ser, estar loco, chiflado, hacer tonterías, ser gracioso... vamos lo que se dice: tener sentido del humor. Todos deberíamos de ser así. El mundo iría mucho mejor si nos lo tomáramos a risa y en vez de llorar por el chico que me ha dejado, nos reiríamos por acordarnos de todo lo que no has hecho sentir. Aunque no estaría mal derramar alguna lágrima de vez en cuando. Muy de vez en cuando. Todos queremos a alguien que para nosotros (y que creemos) que es imposible. Los imposibles enamoran más que los que se hacen de rogar todos los días. Pero muchas veces, por pensar así, la cagamos, y nos sale el tiro por la culata. Es entonces cuando vemos al chico que nos enamora de la mano de otro y nos engañamos diciendo: Bah, es su amigo, no pasa nada. Sin embargo el beso que se dan con el cariño y el amor que tú estabas deseando que lo hiciera contigo, te hace bajar de la nube haciéndote caer en picado hasta el suelo. No estabas preparado para eso, pero a pesar de todo una parte de ti quiere seguir dándolo todo como hacías antes. A medida que se ves una muestra de cariño sientes que el pecho te presiona, pero esa pequeña esperanza va creciendo al mismo tiempo. Eso amigos, se llama fuerza por amor. O al menos yo lo llamo así. Es ese sentimiento que te invade cuando le ves y te hace quedarte quieto y no saber que contestar a lo que te están diciendo. En la vida solo lo he sentido una vez, con mucha fuerza, y ahora, creo, que me está pasando otra vez. Me da miedo. Miedo a que me pase lo mismo, que salga mal parado y pasarlo igual de mal que la anterior vez. Pero me conozco y sé que si no arriesgo no ganaré nunca nada.

Despierta.

No sabemos que es amar, hasta que le demostramos a alguien que sí que sabemos. Creemos saber de que hablamos muchas veces pero en realidad solo fingimos para que no nos llamen tontos. Muchos, lo somos. Mi madre me enseñó que el amor no se busca, que ese viene solo. Y tiene razón. Cuanto más busquemos, menos encontraremos, y solo hay que verlo cuando no encontramos algo en nuestros cajones, van ellas y lo encuentran. Siempre encuentras a alguien que quieres, que te gusta, que te hace sentir esas mariposas en el estómago, o bueno, en mi caso elefantes. Le miras a los ojos y a su vez, él también. Pero no tienes ni la más remota idea de si esa mirada era para ti, si era para tu amiga que estaba al lado, o simplemente ha sido una mirada que no significa nada y TÚ te estas haciendo ilusiones. Tengo muchos defectos, eso lo sé, y uno de ellos, es ilusionarme muy rápido. A pesar de que trato de controlarlo, muchas veces está lejos de mi alcance y no lo consigo. Es ahí cuando peor lo paso, normal. Nos ilusionamos, y cuando nos hacen daño nos queremos meter en una cueva y no salir jamás. MAL. Tenemos que hacer frente al problema (porque ya se ha convertido en un problema) ya que si lo evitamos siempre, volverá a por nosotros y nos explotará en la cara. Creemos muchas veces, que el culpable es el que siempre nos ha acompañado durante ese tiempo, pero en realidad, también tenemos nosotros la culpa. La culpa de no habernos dado cuenta antes de que algo iba mal, de que podíamos haber hecho algo antes de tiempo... pero ya es tarde para eso. Aún así, sé que soy fuerte, que puedo hacerle frente a todo, y que voy a ir a por todas, al ataque, y que voy a demostrarle que valgo la pena, más de lo que él se piensa. A por todas, hasta el final.

Live, life, love.

"Si supieras que mañana vas a morir, no estarías viviendo la vida como lo estas haciendo ahora, y mucho menos estarías haciendo lo que estás haciendo ahora". Nunca intentamos vivir día a día, siempre vivimos pensando en que mañana podremos salir de fiesta con nuestras amigas, o que podremos pintar con nuestra madre un cuadro y poder colgarlo juntos en la pared del salón. Pero hay veces, que necesitamos vivir en el ahora, saber que no debemos desaprovechar el tiempo. El tiempo, es oro. Oro que vale millones si lo aprovechas adecuadamente y que te ayudará a vivir de la mejor manera posible, los mejores años de tu vida. Todos sabemos lo rápido que se pasa el tiempo cuando nos lo pasamos bien, y lo lo despacio que se pasa cuando no es así. Intentamos recuperar horas de sueño perdidas, pero nunca lo podremos hacer. Ese tiempo, ya lo hemos perdido. Ahora solo puedes perder el tiempo de hacer otras cosas, en dormir. Es por eso que muchas veces perdemos tiempo, o mejor dicho, se nos escapa, sin control. Debemos agarrarlo fuerte de las riendas y no soltarlas, para que lleguemos a los límites que alguna vez nos dijeron, que jamás podríamos llegar. Hoy ya se que cuando una oportunidad se me presenta, no puedo perderla, ya que no podré recuperarla jamás, oportunidad perdida, oportunidad pasada. Es por ello que se dice que no podemos vivir atrás, no podemos dejar que lo que una vez pudo ser nos controle el 'podrá ser' de mañana. Si seguimos así, acabaremos solos. Nos perderemos lo que los demás no tienen que decir, lo que nos tienen que enseñar. Volviendo a vivir en el pasado que una vez te planteaste dejar atrás.

El síndrome encantador.

Nos pasamos la vida buscando un príncipe azul que nos mime, nos cuide y nos trate como si fueramos los reyes del mundo. Mucha gente los encuentra, y aunque no lo creáis, a día de hoy, siguen siendo pareja. Pero yo, no quiero alguien que solo piense en mí y en nadie más, que solo haga lo que yo le diga, y no pare de prometerme la Luna cuando apenas puedan prometerme una estrella. Nadie quiere eso, ¿o sí? La mayoría queremos a alguien que nos trate bien, nos escuche y te arrope por la noche cuando él lo crea necesario. No os voy a engañar, encontrar alguien así es lo más difícil que puedas hacer en tu vida. En el camino solo vas a encontrar a príncipes que presumen de guapos y en realidad son solo pañuelos de usar y tirar. A esto le llamo "el síndorme encantador". Sin embargo, no voy a generalizar, puesto que los chicos que más aprecio y que bueno, sueño con estar a su lado algún día, son los mejores que puedes encontrar en 1000 kilómetro a la redonda. A causa de esta búsqueda, lo único que consigues es sufrir. Sufrir a lo tonto, mejor dicho. Te pasas la vida buscando entre las piedras, cuando lo mejor que puedes hacer, es dejar pasar todo como si de una película se tratara. ¡TU VIDA ES UN CINE EN EL QUE LAS IMÁGENES SON RECUERDOS DE TU PASADO! Una película llena de espectadores que conoces, o que vas a conocer, pero estos últimos no se giran cuando les saludas, y que solo una sombra no te permite ver lo que hay detrás. ¿Otro príncipe "encantado"? Espero que no. Solo os digo una cosa: No dejéis que príncipes como esos os miren a los ojos porque los ojos, son el espejo del alma y una vez que alguien penetra en ella, ten asegurado que vas a pasarlo mal cuando te de la espalda y se convierta en la sombra, que una vez quisiste que desapareciera.

Titanium.

Desde hace poco tiempo, veo el mundo de una manera diferente. Veo el mundo desde la perspectiva que lo hace un pájaro. Vuelo por encima de todos los demás, sin preocupaciones, solo yo. Tarde o temprano me acabaré sintiendo solo, triste por falta de compañía... Pero una escapada de vez en cuando no viene mal para darse cuenta de lo mucho que vale uno mismo cuando está solo. Siempre hay alguien que intenta hundirte en los más hondo del mar. Pero, ¿sabéis qué? Hasta los mares mas profundos contienen criaturas extraordinarias. Es por eso que nadie me pisará jamás. No permitiré que nadie aplaste a los míos, y mucho menos dejaré que el miedo se apodere de mi. Él podrá bloquearme, pero yo siempre podré volar más alto y sentir como el viento hace que las extremidades vuelvan en sí. Dejo de lado muchas cosas, y no, no os voy a mentir, las echaré de menos. Mas no puedo dejar que el pasado que hay detrás de mí sea bueno o malo, controle cada paso que voy dando. Cada pisada que hago en el barro mojado en el parque que rodea mi casa. A pesar de todos los obstáculos que han condicionado mis oportunidades, sigo viendo el mundo de una manera diferente. De una manera mejor. Ahora sé que el mundo me mira con buenos ojos, aunque ya lo hiciera antes, ahora lo hace mirándome a los ojos. Ahora sí. Ahora puedo girar la cabeza y volver atrás, con aquellos que importaron una vez, y siguen importando a día de hoy. Doy la vuelta y confío en el bien que me hace sonreír y lo bien que me sienta. Hay sonrisas y sonrisas, pero ahora sé que la mía lucira con una luz especial. Y todo es gracias a quién sabe, que esta mirada va para ellos.

Ku.

Todos los recuerdos pasan a ser fotos guardadas en tu memoria cada vez que piensas en ellos. Puede que no siempre sean recuerdos buenos, pero siempre son recuerdos que pueden ayudarte a tener claro que oportunidades escoger y cuales no. Estas pueden cambiar facilmente dependiendo de cada uno, o de quien te ayude a tomarlas. Todas son por algo, pero ninguna es por casualidad. Hace una semana tome la decisión de irme a vivir yo solo, unicamente con aquellas que me acompañan en mis problemas, y comparten mis bromas. Aquellas que decidieron elegirme a mi, para formar parte de una de sus oportunidades y que sigue siendo una elección duradera hasta ahora. No tengo ni la más remota idea de si ellas están molestas, de si están a gusto o de si están hartas de escuchar bromas estúpidas que suelto cada día, para hacerles el día mucho más a meno. Disfruto de cada momento junto a ellas, y todavía esos recuerdos que tengo con ellas, no han llegado a formar parte de mi álbum de fotos que tengo en mi memoria. Sé que algún día serán parte de él, y sé que ese día está mas cerca de lo que pienso, pero tengo una cosa clara: No voy a desaprovechar ni un misero día de este verano para preocuparme de lo que queda, o no me queda por vivir, de lo que puedo o no puedo hacer con ellas, de las fiestas que puedo o no puedo disfrutar junto a mis 6 chicas favoritas. Que los roces, muchas veces suelen ser malos, pero para algo esta eso que dicen de: El roce hace el cariño, no? He demostrado muchas veces mi valentía como debe ser, y si he tenido que meter un grito lo he metido, pero si alguna vez vuelvo atrás para intentar arreglar algo de lo que he hecho anteriormente, solo elegiría una cosa; haber estado con ellas mucho antes.

- Shakespeare

Con el tiempo aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que los arregles. Aprenderás que el tiempo no es algo que puedes volver atrás, por lo tanto debes cultivar tu propio jardín & decorar tu alma, en vez de esperar a que aparezca alguien a regalarte flores. Entonces, & sólo entonces, sabrás realmente lo que puedes soportar, que eres fuerte & que podrás ir mucho más lejos que cuando creías que no podías aspirar a más.. Y es que realmente la vida vale más cuando tienes el valor de enfrentarla.

Y vuelta atrás.

Todo el pasado siempre acaba volviendo al presente. Muchos dirán que es por ayudarte a afrontar las cosas del presente, otras, para ayudarte en el futuro, pero todo acaba convirtiéndose en la misma basura de consejos de siempre. Nadie dice lo que se les pasa por la cabeza según nos hacen una pregunta o cuando damos nuestra opinión. Siempre condicionados por los demás. Siempre. Todo lo que nos rodea ya es suficientemente duro, como para que encima el gilipollas que te jodió hace unos años y le cantaste las cuarenta vuelva a por más. Muchos nos ayudan, muchos nos tiran al suelo, pero siempre acabamos levantándonos ya sea por nuestra cuenta o no... Siempre acabamos en el suelo. Siempre. A menudo, nos adelantamos a los acontecimientos (y por no decir siempre), y estos nos hieren haciéndonos creer que estamos actuando mal a cada paso que damos, cuando puede que sea verdad, o simplemente sea solo un juego de estrategia. En él, tienes que elegir la mejor opción, pero nunca hay Game Over, siempre puedes continuar, reponerte y seguir adelante ayudando o dando por culo. Es mejor elegir esta última, duele menos, y al final nos ayuda a reponernos con mas facilidad. Suena a tópico pero es verdad: Me arrepiento más de ser buena persona, que de ser un cabronazo de los de puntapala.
Muchos no pensaréis como yo, eso, lo sé. Muchos me habréis insultado y estaréis criticandome ahora mismo, y creo que ya lo sabéis pero... NO ME IMPORTA. Puedo continuar adelante con vuestras críticas que hacen verme mejor de lo que soy muchas de las veces que me siento como una mierda.

Gritemos juntos.

Una vez tus ojos se crucen con los de otro, quedáis unidos por algo. Ese algo, es como una masa que tú puedes ir modelando a medida que va pasando el tiempo. Puedes ir modelando en forma de corazón porque quieres convertirlo en una relación de pareja, puede convertirlo en una carita sonriente como amigo que quieres que sea... Pero en mi caso quiero que sea un corazón con cara. Una persona que te quiera, pero que sea tu amigo cuando mas lo necesites. Muchas veces la masa no sale bien y por parte de uno, o por parte del otro con mazo lo aplastan y todo se va a la mierda. Por eso es bueno ir haciéndola poco a poco, ver como va creciendo y decidir que es lo que puede llegar a ser sin hacerse ilusiones. Creas sonrisas  para todos, así que ya es hora de que alguien las cree por ti, y tu seas el primero en recibirlas. El primero en ver como sonríes por alguien mas, por alguien que puedes salir de una discoteca y te estará esperando para ir a dar una vuelta, mientras habláis de lo mal que viste aquella que viene de frente, o lo mucho que te ha echado de menos en el camino a buscarte.  A pesar de todo, no es seguro ir a por todas. Corres el riesgo de salir malherido si los demás lo olvidan y un "seamos amigos por lo menos" te persigue toda tu vida. Es muy duro escuchar de la boca de alguien al que aprecias que todo se ha roto, que la masa la ha tirado a la basura y que ya no se podrá crear otra vez. Pero yo digo una cosa: Ir a por todas merece la pena, el NO ya lo tienes, y ganas mas de lo que pierdes, eso siempre. Tengo clara una cosa, que no voy a rendirme nunca, no lo he hecho todavía y no voy a empezar a hacerlo ahora.

Hoy, ayer, puede que mañana.

No siempre el destino nos permite hacer todo lo posible por agradar a aquel que esta a nuestro lado. Puede que nos jueguen una mala pasada, un mal sentimiento o simplemente nos hagan llorar delante de los que más queremos. No todos tenemos las oportunidades que tiene la mayoría. Unos tienen mas suerte, otros menos, pero al fin y al cabo nos hacen sentir mal seas uno u otro. No nos dejan caer al abismo cuando muchas veces lo necesitamos, ya que de las caídas se aprende mucho más que si nos lo dan todo hecho. No puedo permitir que nadie lo pase mal, y menos gente que me importa, que vale la pena, y que no se merece lo que le pasa. "Me ha pasado a mi y ya esta" dicen. No. Gracias al paso del tiempo me enseñaron que puedo darle la vuelta a la tortilla. Si alguien intenta hacerme daño, puedo tener un revés de fortuna y ganar mi primera discusión. ¿De algo malo se puede hacer algo bueno? Depende. No todos tenemos la misma capacidad y, por mucho que yo diga que soy muy fuerte, es para que nadie me pise. Puedo aparentar todo lo que quiera, pero la fuerza me la dan los que siempre me dan las gracias aunque no haga falta. Hoy, y todos los días que haga falta, daré mi fuerza a quien lo necesite, a todo el que me lo pida, y al que no... también. Los que menos piden ayudan son los que mas la necesitan, al igual que los que tienen menos prisa, es a los que peor les sale todo. He empezado diciendo que el destino no siempre nos permite hacer todo lo posible, pero si no arriesgamos, no ganamos, si no probamos, no sabremos que pasará. Pero sobre todo si cerramos una puerta, jamás sabremos que podrá pasar.

Lo que aprendo de los demás.

He aprendido en poco tiempo a saber lo que es bueno y lo que es malo. A saber diferenciar entre sueños y realidad, pero sobre todo he aprendido a diferenciar entre amigos y compañeros. Para muchos dos palabras que nunca van juntas, para mí, ahora son dos que van enlazadas. Amigos son aquellos que te hacen reír, que te vacilan a mas no poder y que les gusta verte enfadado porque les hace gracia. Una aventura nueva ha empezado en el momento que conoces a gente que, a simple vista, pensabas que conocías, pero si miras atrás antes no tenías idea de lo que eran. Eran personas desconocidas que temías por miedo a que te rechazaran, a que te hicieran el vacío... Hoy sé que no es así. He aprendido de gente que valora una amistad de 8 por encima de todo. Grupos de chicos que salen de habitaciones contiguas bebiendo y fumando, pero a pesar de ello, te ríes con ellos para caerles lo mejor que puedes. Bailas con todos ellos a la vez, te sacas fotos, pero lo que queda para siempre, son los pequeños detalles, los mas "tontos". Esos detalles que hacen únicos a todos los que has conocido como una americana bien puesta antes de salir, una bañera repleta de ya no conocidos, sino amigos y una habitación repleta de comida, botellas de agua y cremas hidratantes. Son las grandes cosas las que están enfrascadas en botes pequeños que, al romperlos te hacen sentir una sensación de satisfacción que jamás podrías sentirlo con cualquier persona.
En pocos días he aprendido dos cosas: que las amistades que menos considerabas, son las que más marcan y que los compañeros, se pueden acabar convirtiendo en grandes amigos que te hagan reír hasta dolerte la mandíbula. Hoy brindo por todos aquellos que empezaron conmigo un 7 de septiembre y hoy son los mas grandes.

Siempre.

Un día de estos recogeré mis ilusiones, decir te quiero no merece la pena, pero cunado la miro digo; que haría yo sin el? el sabe de sobra que para mi lo es todo, es el que me alegra el día, el que me quita todo lo malo, el es PERFECTO, el siempre sera mi príncipe por mucho que conozca a otros , lo quiero y lo quiero, es el que endulza mi cara y quita mis malos humores. Tuvo que ser el destino el que nos separo, su sonrisa me fundía , le doy gracias a dios por haberle conocido, solo pido que el destino me de una oportunidad … Siempre estoy pensando en el , y no saber como quitármelo de la cabeza , yo te amo y lo seguiré haciendo . tu dime si es normal que te quiera tanto ! No puedo olvidar esos momentos juntos, el momento en el que te perdí, estar contigo me hace ilusión, sin tu amor no soy nada, cada momento en el que estoy contigo se para el tiempo, me siento solo sin ti, quiero regalarte un mundo, una ilusión … Siento tu calor pero no estas, estas en mi mente y en mi corazón , lo que siento por ti es mas grande que cualquier sentimiento …. Dame un 1 minuto para demostrarte que yo solo te haré mas feliz que nadie, que te querré mas que otra persona pueda hacerlo, pero no juegues conmigo, quiero que escuches que te amo, quiero decirte que me enamore de ti.

Charles Chaplin


Cuando me amé de verdad comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto, en la hora correcta y en el momento exacto y entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene un nombre…”AUTOESTIMA”. Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no es sino una señal de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es…”AUTENTICIDAD”. Cuando me amé de verdad, comencé a percibir como es ofensivo tratar de forzar alguna situación, o persona, solo para realizar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o la persona no está preparada, inclusive yo mismo. Hoy sé que el nombre de eso es…”RESPETO”. Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable…, personas, situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. De inicio mi razón llamó esa actitud egoísmo. Hoy se llama…”AMOR PROPIO”. Cuando me amé de verdad, dejé de temer al tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé que eso es…”SIMPLICIDAD”Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y con eso, erré menos veces. Hoy descubrí que eso es la…”HUMILDAD”

Las despedidas nunca son definitivas.

Muchos pensarán que siempre nos acabaremos acordando de las primeras clases que hemos tenido, del primer amor que fue el que nos marco, del primer amigo que nos dio un abrazo... pero no siempre son los principios los que recordamos con claridad. Queramos o no, las despedidas, son de las que más nos acordaremos. Recordarás a los amigos que hiciste ese último verano y sus últimos días, al novio que dejaste porque ya habías perdido la ilusión, o la clase de Bachiller que más se ha preocupado por ti. En las despedidas lloras, hay momentos en los que los pasas mal, pero sin ellas, no dejas paso a las siguientes oportunidades que se presentarán mas adelante. Puede que te de la sensación que siempre sean los demás los que te dicen adiós, pero no es así. Muchas veces eres TÚ el que dice adiós y se despide de los que te rodean. Parece que no es así, pero lo sabes cuando ves a tu madre llorar por ti, cuando sales por la puerta para irte a la universidad, o cuando ves como tu mejor amiga llora por ti, porque te has graduado. Nunca lloran de tristeza, si no que lo hacen desde la alegría que les causas día a día, y de que no podrán disfrutarla tan a menudo. Les das todo lo que puedes, abrazos, besos... Los coges de la mano y les susurras que les quieres y que jamás les olvidarás, porque son personas que ya te han marcado. Hay otra cosa que te hace saber si eres tú el que sufre la despedida. Saber si lloras. Llorar en la despedida de los demás te dice que se van a marchar, pero que no te van a dejar solo NUNCA. Y si es al revés, no lloras porque sabes que lloran por nada. Tú volverás a casa para ver a tu madre siempre que puedas, y llamarás a tu mejor amiga todos los días si hace falta para que no se olvide de tu voz ni de tu cara. Muchos piensan que recordamos los inicios, pero siempre acabamos recordando las mejores despedidas.

El último baile.


Cuando creías que era el último aliento hacia alguien que no lo merecía, viene alguien y te destroza tu teoría. Cuando piensas en los últimos bailes y conversaciones con él, te rompes por dentro. Cuando coges el último bollo de casa, y al momento oyes a tu madre que lo dejes donde estaba, porque era suyo. Todos tienen algo  en común: eran los últimos. Las despedidas, son buenas, porque te abren caminos para conocer mas mundo. Pero las odio. Son momentos en los que se sufre, lloras y solo quieres esconderte de los demás. Hace ya unos meses que no miro atrás y veo lo mal que lo pasé, por aquel que prendió fuego a las ilusiones que tenía. Creo que todas las personas tienen trucos para tener vías de escape y así, no sufrir tanto. Pero cuando te fallan por completo, te hacen ilusiones y fracasan, los trucos se olvidan y el pensamiento se paraliza. Intentas llegar rápidamente a las esquinas de tu cerebro, pero solo están llenas de fotos, vídeos, situaciones e incluso pancartas en las que también hay algo en común. En todo aquello sale él. Suena muy trágico todo, ¿verdad? Pero hacia tiempo que no explotaba todo lo que tenía dentro, y sé que no he de llorar por alguien que un día me lo hizo pasar mal. A día de hoy, me alegro de todo lo que le pase. Me ánimo cuando me entero de que ha encontrado a alguien que vale la pena, aunque no soy yo. Me siento hasta orgulloso de haber sido una pieza en su vida, una oportunidad, que se presento y le ayudo a decidir ir por el camino del que yo no formaba parte para encontrarse con gente nueva. Han sido tantas esperanzas y tan grande la desilusión, que no debería ni de mostrarle una simple sonrisa. Para él, no soy nadie, apenas me saluda cuando me ve, por no decir que no lo hace, pero yo se que le conocí tal y como era. Y quién sabe, a lo mejor el me ayudo a ir por el sendero que el no estaba para encontrarme con alguien nuevo. En este momento, solo es una sombra de un chico, pero a medida que vaya avanzando, lograré mi verdad.

¿The end?

Dices adiós a todas las cosas buenas que hay a tu al rededor, o simplemente las das de lado. Hay muchos que no valoran ciertos detalles, pequeños, por eso son detalles, pero en esos detalles se esconden grandes sentimientos que tienen los otros hacia a ti. Hace poco me di cuenta de una cosa. Las personas que son mas frías (en el buen sentido de la palabra) son las que con mas intensidad sienten las cosas. ¿Menuda gracia, no? Apenas demuestran cosas, pero cuando lo hacen te dan ganas de que salten fuegos artificiales, se monte una discoteca a vuestro al rededor y que al mismo tiempo se pare todo. Alzas tus palabras al vuelo, cual paloma echa a volar en pleno día de verano. No debemos tener miedo a demostrarlo, y menos de que los demás nos rechacen. Tienen miedo a los demás por confiar y haber sido traicionados. Y esas son cosas con las que no hay que jugar. Los sentimientos no son pelotas de fútbol que puedas aporrear tantas veces como puedas, hasta que metas gol, sino que son vasos de cristal que en el momento que lo golpeas se rompe. Hacemos daño sin darnos muchas veces cuenta, y crea confusión cuando proviene de un amigo que lo considerabas como el mejor. Amigos que estuviste a punto de perder y te dejaron al filo de la soledad, pero que sabían que eras de los mejores y que las cosas malas las haces sin querer. Esos son lo mejores que jamás puedes encontrar y los que mas te ayudan a no encontrarte un día, con 28 años, tirado en un contenedor en busca de basura. Así que cada vez que pienses en que a una amiga no le queda bien un vestido, a tu amigo su novia le esta engañando, o tú estas destrozado por dentro y necesitas desahogarte ayudate de los que nunca te van a fallar y de los que te acompañaran en la aventura desde el comienzo, hasta el final.