Vive la vida siempre soñando.

¿Por qué hay tanta gente aburrida? Si hay algo de mí que estoy seguro que no cambiaré jamás es mi forma de ser, estar loco, chiflado, hacer tonterías, ser gracioso... vamos lo que se dice: tener sentido del humor. Todos deberíamos de ser así. El mundo iría mucho mejor si nos lo tomáramos a risa y en vez de llorar por el chico que me ha dejado, nos reiríamos por acordarnos de todo lo que no has hecho sentir. Aunque no estaría mal derramar alguna lágrima de vez en cuando. Muy de vez en cuando. Todos queremos a alguien que para nosotros (y que creemos) que es imposible. Los imposibles enamoran más que los que se hacen de rogar todos los días. Pero muchas veces, por pensar así, la cagamos, y nos sale el tiro por la culata. Es entonces cuando vemos al chico que nos enamora de la mano de otro y nos engañamos diciendo: Bah, es su amigo, no pasa nada. Sin embargo el beso que se dan con el cariño y el amor que tú estabas deseando que lo hiciera contigo, te hace bajar de la nube haciéndote caer en picado hasta el suelo. No estabas preparado para eso, pero a pesar de todo una parte de ti quiere seguir dándolo todo como hacías antes. A medida que se ves una muestra de cariño sientes que el pecho te presiona, pero esa pequeña esperanza va creciendo al mismo tiempo. Eso amigos, se llama fuerza por amor. O al menos yo lo llamo así. Es ese sentimiento que te invade cuando le ves y te hace quedarte quieto y no saber que contestar a lo que te están diciendo. En la vida solo lo he sentido una vez, con mucha fuerza, y ahora, creo, que me está pasando otra vez. Me da miedo. Miedo a que me pase lo mismo, que salga mal parado y pasarlo igual de mal que la anterior vez. Pero me conozco y sé que si no arriesgo no ganaré nunca nada.

No hay comentarios :

Publicar un comentario