La teoría del todo

Es increíble como alguien puede cambiar tu vida en un minuto, segundo u hora. Es extraordinario como nos dejamos llevar por los demás pero los demás no se dejan ser. Algunos creen que todo lo tienen hecho, que "todo el pescao esta vendido" cuando deberían darse cuenta que los detalles marcan la diferencia. Detalles que tratas de ir mejorando cada dia. Un abrazo al saludar, un beso en la mejilla al despedirse... Al parecer tu, no escoges, ellos te escogen a ti, pero algunos ya hemos escogido con quien seguir adelante o por lo menos, con quien intentarlo. Los príncipes siempre me han salido rana pero no me cansare de intentarlo hasta que digas basta.Y no hablo de enamoramientos de una noche ni de años, si no de vivir el momento y aprovechar cada día. Poder sonreír con alguien que sabes que lo hace siempre. Que tiene el ritmo en el cuerpo y que mañana no será como ayer, que te acabara sorprendiendo. ¿Por que no intentarlo si puede que funcione? El que no arriesga, no gana. Pero lo peor de todo esto no es que exista gente que de por hecho cosas. Lo peor es que los que deben de sentir y notar el cariño que les quieres dar, no se dan cuenta de ello y al final, sufres. Y es por la puta última conexión del whatsapp, o su última foto en twitter... que daño que nos han hecho las redes sociales. A pesar de todo me alegra que exista gente que trate de neutralizar todo este sufrimiento pasándote fotos en el último momento antes de salir de casa, o te intente recordar que vales para todo lo que te quieras presentar. Os juro que es increíble la manera que tienen algunos de hacer felices y eso es lo mas bonito de que alguien te guste, que pueda ayudarte a sonreír con cada palabra, con cada beso, con cada rozadura de labios.

Dile al sol.

Actuar. Escenario. Cine. Cámara. Pasión. Emoción. Son palabras que a la mayoría de nosotros por activa o por pasiva nos transmiten algo. Nos transmiten ciertos sentimientos, ciertos recuerdos o algunas experiencias. Es gratificante e increíble como pueden unirnos por un fino hilo de color rojo invisible a aquellos que no aprecian la belleza del actuar, de ver el mundo a través de un objetivo o de unas pequeñas notas musicales. Puede que la vulgaridad de la calle provoque en estas pocas palabras un sentimiento negativo y reacio a todos nosotros, los artistas. Porque muchos me preguntan: ¿Por qué haces artes?¡Te morirás de hambre! A lo que yo, simplemente les contesto: Hago artes, porque si no me muero. No encuentro apenas palabras que describan lo feliz que me hace ver lágrimas tanto de tristeza como de felicidad. Eso, señoras y señores, es gracias a nosotros. He tenido que hacer frente a todos los obstáculos que se me han presentado, a todas las personas que nunca (ni siquiera a día de hoy) creyeron en mí. Pero como todo, esto tuvo algo bueno; me hizo fuerte y luchador. No me imagino como podría llegar a ser ahora sin haber llorado todo lo que he llorado, sin haberme confundido tanto como lo he hecho. ¿Que tengo miedo? Por su puesto que sí. Pero es lo normal ¿no? Necesitamos el miedo para saber qué es lo que no nos permite seguir adelante. No se si por desgracia o por suerte, tengo mucho miedo. Miedo de no hacerlo bien, de no dar la talla, de no saber enfrentarme a una ingente cantidad de personas sentadas en butacas color carmesí que me miran y esperan algo de mí. No obstante, he aprendido algo nuevo. He aprendido a sacrificar una ínfima y pequeña parte de mí para poder sonreír con fuerza a pesar de no ser todo lo feliz posible. No será la primera vez. Pero os diré una cosa, muy pocas veces alguien me ha hecho olvidar todo lo que hoy puedo decir que dejé atrás. Actuar. Escenario. Cine. Cámara. Pasión. Emoción. Ahora puedo empezar a contar desde cero.

Ganar a uno, es perderte a ti.

No sé. No creo que sea tan dificil elegir una opción cuando estas entre dos de ellas. No creo que escoger aquella que tiene el cartel mas iluminado sea la mas correcta o que la sucia sea la incorrecta. Es más, estoy casi seguro de que la mayoría de veces que todos elegimos una opción es la indicada. Es arriesgado pero a pesar de eso elegiremos la que creamos que nos hará mas bien en nosotros, o mejor, en nuestra vida. No todos estamos preparados para enfrentarnos a ciertos retos que nos impone la vida. Algunos se pueden solucionar con la mas simple de las respuestas, otros, no. En muchas ocasiones nos dejamos llevar por las opiniones externas que solo saben herir a quien se las dan, a pesar de ir con la mejor de las intenciones. Debemos empezar a valernos por nosotros mismos, igual que nuestros padres supieron dejarnos solos para aprender a caminar. También nos dijeron que hablar con desconocidos no era lo adecuado, pero lo hacemos. Intentamos conocer a personas desconocidas que luego son increíbles y nos abren mundos que jamás hubiéramos visitado solos. Pero como siempre, las malas lenguas asoman su fea cara para darnos una patada en la boca y callárnosla. Aun y todo, continuamos nuestro ya enzarzado camino, y tratamos de recorrerlo. Poco a poco vamos viendo luz al final de nuestro túnel y sonreímos, pero no todo lo que reluce es oro. Después de pensar que ha pasado lo peor, toca recordar todos los momentos vividos, todas las conversaciones escritas y todos los besos tatuados en la piel. Y cuando por fin encuentras la calma, vuelve alguien a demostrar que la felicidad es posible. Todo un largo camino recorrido de experiencias que parece que se esfumaron con la primera lluvia de verano.

Sonrisas que te hacen brillar.

¿Chicos normales o tipo croissant? Es algo que jamás entenderé. No se, yo voy por la calle y prefiero un chico que sepa lo que digo con una mirada, y no por lo ajustada que llevo la camiseta. Quiero que la gente aprenda a saber que hay dentro, o por lo menos rozando la piel. No quiero cuerpos esculturales que pidan más cariño que la persona que tienes al lado. Hay cosas que se saben al momento y cosas que te enseñan, pero no te dicen que si no vas marcando abdominal olvídate de quererle a alguien. Otra mentira. Debemos diferenciar entre, guapo, atractivo y tío bueno; porque al parecer hay muchos que no sabéis la diferencia. Creo que es por esto que me quedo con chicos normales y no esos que de cintura a cuello son el doble que yo. Que no llama el ver a alguien con un músculo que, os juro, no entiendo como deja respirar. Que me asusto cuando una chica no puede apenas respirar porque su croissant le esta aplastando, cuando, al parecer, solo la quiere acariciar. Aprender a anunciar nuestros defectos nos hace más fuertes, pero sobre todo nos permite saber que no siempre gana el que tiene más y pierde el que puede menos. Nunca debemos subestimar nuestros logros ni nuestra confianza. Debemos confiar en nuestro instinto, porque es nuestro. Y nadie nos conoce mejor. No dejéis que las pesadillas entren en vuestros sueños en forma de persona que se remite a repetiros que no valéis para nada.  La única manera de escapar de semejantes idiotas, y perdonadme por la palabra, es sonreír. Demostrar que no siempre la multitud tiene la razón. Que el ganador no siempre se lo lleva todo, y que hay que saber tirar los dados y apostar. El que no arriesga no gana, y el miedo no juega siempre a tu favor.

Porque sonreír no es más que demostrar quién eres.


¿Sabéis? Después de mucho tiempo, vuelvo al blog y veo que todo sigue igual, excepto yo. He cambiado. Diréis que es madurar, pero no lo creo. Confío en que soy alguien nuevo, que ahora puede hablar de experiencias nuevas y de recuerdos mejores. Que sí, es increíble que únicamente 6 personas, que son tus amigas, sean capaces de definirte como "alguien especial". No puedo creerme que haya gente que solo tenga ojos para aquellos que se hacen notar más. Como si eso fuera mejor. Soy un chico con personalidad, gruñón, cabezón, con pájaros en la cabeza y sobre todo: soñador. Sueño que vuelo, que muevo cosas con la mente o que puedo hacerme invisible. Pero solamente una persona de tu familia te sabe apreciar. Es increíble ver como pasa el tiempo y que tú seas el único que veas que tienes demasiada personalidad para ser "otro gay más", cuando lo es. Cada uno es diferente a su manera, pero que una etiqueta de "twitstar" cambie el modo de pensar de miles de personas hace parecernos al mosquito más tonto de la manada. Hoy he visto un vídeo que decía, que para tener éxito es necesario el esfuerzo y que ante todo potenciar tus habilidades (que no talento). Pero también ponía un ejemplo. Tú puedes decir que construirás el muro más grande de todos. No. No digas eso. Dí que cada día colocarás un ladrillo de la manera más perfecta. Y así hasta construir un muro. Eso, es potenciar tu habilidad gracias a tu talento. Es increíble que una sociedad que presume de seguir adelante con la tolerancia y la libertad, lo único que sepa hacer es cortarte las alas y gritando al viento "que seas realista y te bajes de las nubes". NO. Vale ya. Quiero apartar de mi vida a gente así, sin embargo, si no las tuviera cerca, no sabría que esos sueños, mis sueños, los quiero hacer realidad a cualquier coste.

Muñecas - 1x03

"Serpientes, boas, pitones. Matan por constricción. Sigilosas. Con gracia. No paran hasta robarte la respiración. Ausencia de corazón. Mujeres. No paran hasta dejarte en la oscuridad. Ser más su sombra que su propia persona. Hacerte creer, hacerte sentir... Hacerte amar. Inyectarte el veneno al menor descuido. Inyectar el engaño. Paralizarte el suspiro, paralizarte el movimiento del músculo cardíaco... Paralizarte la ilusión. Serpiente, cobra, mujer. Tu danza junto a la luz es solo parte del juego. Del juego sin sentido que ganas cobrándote vidas, sin conseguir lo que buscas. Extremidades y corazón."

De nuevo os dejo el tan esperado tercer capítulo de Muñecas, la webserie que os presentaba hace ya tiempo aquí. Otro día más tomarán asiento en la consulta de Eva, para encontrar la solución desesperada que este grupo de lesbianas y chico gay intentan buscar en sus vidas.
Pero, en un lugar donde los problemas deben desaparecer, se crean más... ¿ayudará esto a alguna? Al parecer no para Makiel.

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#LGTB

Me llama la atención, y cada día más, que alguien tenga que ser un "top model" para gustar. Hay gente que piensa que el físico es lo primero, y ni siquiera pensamos en como puede ser ese chico o esa chica que nos esta mirando tan fijamente. Entiendo que yo soy de esos que primero hay que conocerlos, para que luego te calen, y te guste mucho más. Pero estoy cansado de que tenga que tener seis abdominales bien marcados, una sonrisa perfecta o un pelo extraordinario para poder gustar a alguien. Yo soy como soy, y punto. Sin embargo, aunque parezca fuerte, no lo soy. Me hacen daño con facilidad y muchos, se ríen de ello. ¿Lamentable? Si, pero que se le va a hacer. No obstante, prefiero llorar por experiencias, a reír por aventuras que no llegarán a nada. Estoy harto de cuerpos diez y tíos aptos para una revista de "Interviú". De que los cuerpos esculturales sean la "plena perfección" porque no es así. Soy Unai, y punto. Nadie más. No espero que lo compartáis conmigo, ni mucho menos. Solo quiero que reflexionéis sobre ello, y veáis, que tenéis que gustaros a vosotros mismos y no vuestro envoltorio cachas lleno de biceps más grandes que mi cabeza. Estoy harto de intentar gustar a gente que odia mi manera de vestir o mi forma de pensar. Tras años de duras y fallidas experiencias, creo que puedo opinar sobre que es el dolor del rechazo. Que sí, que vendrán muchas más, pero ahora sé que no debo de esperar nada. Que si viene alguien, vino, y si no se acerca, soy feliz con la gente que me rodea y con el tipo de gente que sabe que me siento orgulloso de lo que soy.

Warrior.

La verdad es que a día de hoy, a 26 de Marzo no sé muy bien donde me encuentro. No sé si he vuelto a ser el que era o si en realidad todo sigue igual y estoy escribiendo esto con el fin de auto-convencerme de algo. ¿Sabéis? En noches como esta son en las que realmente me replanteo las cosas, me replanteo cual es el fin de todo esto, el por qué de este juego al que todos llamamos vida. Siempre he pensando que la meta era encontrar a esa persona, a tu.. por decirlo así, mitad. Pero después de mucho pensar me he dado cuenta de que no, de que todo es mucho más complicado y de que la búsqueda no comienza cuando no la tienes si no cuando más cerca estás de quiénes te quieren. He descubierto muchas cosas. Entre ellas, que no hay que buscar a nadie, que cuánto más buscas, menos encuentras. Pero antes que eso, que no necesitas encontrar a nadie para ser feliz. Pensadlo. ¿Acaso buscaste a tu familia cuando naciste?¿O cuando algún compañero de clase se te acerco a pedir la cera de color verde y tu se la dejaste y empezasteis a ser mejores amigos? No. Y a pesar de todo somos personas a las que queremos (y me arriesgo a decir) más que a nuestra vida. Sinceramente, creo que somos supervivientes. Supervivientes tras una tormenta de malas experiencias que finalmente un amigo, un compañero, tu compañero de habitación que te despierta a las 5 de la madrugada es la botella con un mensaje dentro que te dice: Puedes con todo Unai, adelante. Y mientras tanto, tu cabeza sigue dandole vueltas a las respuestas que no pudiste conseguir. Todo queda anclado, bajo tierra, bajo los recuerdos. Y creo, que esa es la meta final. La de pasar años, y aún así lograr sacar las fuerzas de coger nuestra pala y desenterrar recuerdos, por mucho que nos cueste. Y cuando ya los tengas en la mente, no se te ocurra soltarlos de golpe. Aprovecha. Y juntalos con los que más quieres, que ellos acabarán siendo la "mitad" que tanto buscabas.

Personas de 5 estrellas.

No sé. ¿Lo entendéis? ¿Nunca habéis sentido una presión en el pecho? ¿Un constante miedo? Aunque te paras a pensarlo y el miedo te oprime. Y a la vez te arrepientes y así consigues volver a tener miedo entrando en un círculo vicioso que termina por agotarte. ''Vamos a hacerlo grande'' dijiste. Sigo esperando, sigo haciéndolo. Hace ya tiempo que ronda por mi cabeza la fórmula para conseguir hacerte feliz, aunque por otra parte no me preocupa demasiado. El tiempo todo lo cura o al menos eso dicen al igual que decían muchas otras cosas. Solo quiero algo por lo que perderlo todo y ganarlo y volver a perderlo y así hasta que no se pueda dar más porque llega el momento en el que te encuentras hasta el cuello de mierda. Ahora todo me preocupa. Me preocupa. Claro que me preocupa. Me preocupa que allí fuera no haya nadie que sepa aguantar mis malas caras, mis cambios de humor y mis rabietas de niño pequeño. Supongo que es un miedo que todo el mundo tiene, que todo el mundo sabe llevar pero sin embargo vuelvo a ser la excepción que confirma la regla. No sé llevar esto, la puta preocupación de llegar a ser feliz me revienta cada día, me revienta la cabeza. El poner mi listón ahí arriba acaba cansando y que irónico eh, que yo mismo sea el que poco a poco me autodestruya. En realidad pienso que tampoco pido tanto, pido que alguien me quite la coraza, tener planes y reglas, saltármelas. Esas cosas de las que antes me reía y pensaba que nunca necesitaría. Vuelve a ser irónico. Que alguien que siempre ha proclamado ser un chico independiente y que sabe reírse de sí mismo necesita de la compañía de alguien para no sentirse abandonado. Razón y corazón. Todo en uno. ¿Imposible?

Muñecas - 1x02

"Los límites del amor. El bordillo de mi cama. ¿Dónde acaba la sábana? ¿Dónde empieza el punto exacto de la esquina dónde se pierde la pasión? Dónde todo cambia. Dicen que todos tenemos un límite. Un punto final. ¿Y cuando el todo equivale a tres en la cama? Entonces el final se convierte en puntos suspensivos, y ya nadie sabe lo que puede suceder. A veces, si sumamos pieles, sumamos conflictos. Otras, sumamos vidas, sumamos pupilas, y ampliamos mundos. Mi mundo, su mundo, tu mundo. Un trío casi nunca es un trío. Es una extraña composición de dos más uno. ¿Dónde se ha gestado tu trío? ¿De la alegría o de las penas de perderte? Tú y yo nos perdemos. Él o ella se pierden. ¿Qué te pierde más? ¿El querer dar placer o el recibirlo? ¿Qué te pierde más? ¿El querer infringir dolor, o recibirlo?"


Ya está aquí el recién estrenado segundo capítulo de Muñecas, la webserie que os presentaba hace escasamente un dia aquí. Otro día más tomarán asiento en la consulta de Eva, para encontrar la solución desesperada que este grupo de lesbianas y chico gay intentan buscar en sus vidas.
Pero, si en un lugar donde debe solucionarse los problemas, pasa justo lo contrario, solo podemos hacer que disfrutar de otra entrega más y ver cómo se va poniendo cada vez más interesante.


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Estreno de... MUÑECAS

"Yo penetro, tú penetras, él penetra, ella penetra. ¿Ella penetra? Sí señores y señoras ella penetra, penetró y penetrará. Me gusta el lenguaje y también la lengua. Y si hablamos de lengua, podemos con una sonrisa de esas maliciosas, hablar de penetración. Es muy curioso como muchas personas cuando escuchan la palabra penetración, ven en el hemisferio izquierdo a un hombre y un pene. Curioso y limitante. Yo tuve una chica que no quería oír hablar ni de penes, dildos, zanahorias y calabacines ¡Y eso que era vegetariana!"

Así empieza Muñecas, la nueva webserie de temática gay, que podemos disfrutar desde el pasado mes de diciembre a través de YouTube. Una serie dispuesta a transmitirnos a través de su historia, la realidad que a muchos nos rodea y pocas veces nos percatamos de estar sumergidos ante esos problemas que somos incapaces de aceptar. Y es que en realidad, no resultamos ser tan distintos unos de los otros, por muchas apariencias que intentemos demostrar. 

¿Aceptas tú la diferencia?

Un grupo de chicas lesbianas y un chico gay se citan ante una psicoanalista freudiana semanalmente para poner orden a sus vidas o al menos esa es la intención. Intentarán poner solución al desorden, en grupo y bajo el mismo techo en cada cita con Eva, la experta dispuesta a ayudarles. Diversas vidas con diferentes problemas y desconocidos entre ellos, pero que quizás compartan muchas cosas en común.

El asco que produce ver como un hombre se acuesta con la mujer que le despierta el deseo sexual, un gay alejado de los estereotipos o los morbos sexuales propios y ajenos es lo que nos espera con las vivencias de este grupo en el primer capítulo de la webserie, Muñecas.

Que lejos ha quedado eso de jugar a las muñecas cuando uno se convierte en una de ellas. Luego el juego cambia por completo cuando se trata de la pura realidad.

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Todo esto es cortesía de www.laputarealidad.com ¡NO OS OLVIDEIS VISTARLO!

La ley del más fuerte.

Bueno colegas, empieza a llegar la hora de despedirse, y solo queda decir lo poco que no se ha dicho ya. Termino una pequeña etapa de mi vida, bueno, una ENORME etapa de mi vida que ha hecho cambiar por completo mi punto de vista. Lo que creías que era bueno, ahora es mejor, y lo que pensabas que era malo, ahora lo ves un poco más agradable. Una habitación, una alarma de incendios, o simplemente el McDonald's que estaba una calle más abajo, ha hecho que mi perspectiva se vea dañada. Pero tranquilos, que ha ido a mejor. Descubres momentos históricos que creías que los demás habían olvidado, aprendes que a la mañana siguiente era imposible levantarse y necesitabas de una alarma de incendios a las 4 de la madrugada para ir mentalizándote. Pero lo mejor, lo mejor de todo, son los que acompañan una aventura. Los que te discuten por decirte que mastiques chicle o tragues saliva para que no se te entaponen los oídos, los que te rodean cuando duermes con la boca abierta y al abrir los ojos ya te han hecho doscientas fotos y quinientos vídeos... Esos. Que parece que no y al final te arrepientes de ello, pero... los acabas queriendo y cogiéndoles cariño. Y al final, solo me queda añadir una cosa más. Que he aprendido que el que corre, vuela, y el que no acaba durmiendo, en una cama supletoria. Londres, te voy a echar de menos.










Respira.

Respiro. Los recuerdos vienen y van. La mayoría de las veces se van, pero algunos son un poco tramposos y acaban volviendo como si nada. Una vez vienen puede pasarte dos cosas: O que sea bueno, o que sea malo. Si es malo, no paramos de recordarlo y nos hace cada vez más daño del que una vez nos hizo. Pero también puede ser bueno, ¿no? Si es así agarradlo con fuerza, igual que un niño agarra su globo antes de que se escape. A muchos nos pasa que se nos resbala, y esto es porque los recuerdos también tienen sus más y sus menos. Creemos que si viene algo bueno, tiene que venir algo mal detrás, y si es malo, también. ¿Qué irónico no? Debemos saborear el olor de querer a alguien, la imagen de tocar a nuestra madre o saborear el sonido de una canción que nos recuerde a alguien especial. Muchos cogemos, rompemos con lo malo, y lo metemos en el fondo de una caja a la que llamamos "la caja de los recuerdos". Si es de los recuerdos, será por que lo querrás conservar, ¿o no? Yo creo que sí. Respiro hondo. De hecho, es increíble la cantidad de recuerdos que puedo almacenar en una caja. Y esa caja, hoy, es mi cabeza. Últimamente me han pasado miles de cosas, y todas buenas he de añadir, hasta que una vez te poner a pensar en lo malo que puede venir, y me vino. Con ésto no intento que escuchéis lo que digo, sino que aprendáis de los errores de un chico de 18 años que veía la vida de una manera, más bien oscura. Ahora ya no. Respiro. Intento desperdiciar la mayoría de mi tiempo con mis amigos, los que más quiero. Malgasto mis horas en máquinas expendedoras de sentimientos que se hacen llamar mi familia, a la que adora. Aguanto la respiración. Y gano una millonada quedándome en silencio, en mi habitación memorando los recuerdos que una vez, creía olvidados. Los que me ayudan a ser más fuerte mañana. Los que me prometen una vida mejor, porque lo anterior fue malo. Y los que me juran que el tiempo pasa más rápido de lo que nos damos cuenta. Expiro.

¿Besos únicos rotos?

Hacía mucho que no pasaba por aquí. Y parece ser, que cuando me paso es solo para desahogarme y quedarme un poquito mejor de lo que no estoy hoy. Me daba la sensación de que he dejado esto abandonado, pero no ha sido el único. Muchas veces aguantamos cosas para las que no estamos preparadas para vivir. El cerebro esta hecho para sobrevivir, por eso cuando nos dicen algo que nos choca, todo el sistema hace ¡Puff! y se acabo. ¿Acabarse? No sabía ni si algo había empezado. Pero lo mejor no es eso, lo mejor es que siempre quiero lo mejor para los demás (y así me va la verdad...). Quiero detener el tiempo, volar, y aprovechar que las nubes están esponjosas para que con mis lágrimas se produzca una tormenta torrencial. Así todo el mundo sufrirá lo que sufro. Sin embargo, ¿es eso justo? Yo creo que no. Por eso lo que hacemos es acogernos a algún cojín, llegar a las tantas de la madrugada y llorarle las penas. Millones de veces he dicho que llorar no es bueno por alguien que no se lo merece, pero hay algunas que si se lo merecen. No por ser mala gente, si no por todo lo contrario. Te gusta esa manera que tiene de ver la vida, esa manera de aprovechar hasta el último minuto, o esos pensamientos que hacen que se suba a la parra y se le vaya la cabeza. Por cosas como esas, lloramos, no yo, si no todos. Y el que diga lo contrario, miente de una manera descomunal. Sí, si, todos hemos dejado caer lo que algunos llamáis "sudor de los ojos" para parecer mas machotes. Mientras que los buenos de verdad, solo nos limpiamos y dejamos todo pasar. Y para colmo de todo, soy de esos que tienen que parecer que esta feliz siempre. Pero lo hago por algo. Por que los demás no tienen la culpa de lo que a mí me pase y porque ellos se merecen ser todo lo felices que puedan, y si yo puedo ayudarles, lo haré. Hasta el infinito y más allá.

Digievolución.

Hace ya dos meses que no paso por aquí, que irónico, ¿no? Ese número siempre acaba persiguiéndome. Al igual que nos persiguen y perseguimos tantas cosas. Y todo esto es porque somos piezas vulnerables a casi todo lo que tenga que ver con el contacto, el de unas manos o una piel. Somos jóvenes, frágiles y multitud, nos piden cosas que nos están grandes y que vemos muy lejos, y las metas que nos ponemos nosotros son aún más enormes y están a cientos de kilómetros más. Por eso mismo, en el camino, nuestro camino, quien más difícil lo tiene es quien más grande se hace. Puedo rozar lo extraño si digo que me gusta pasarlo mal. Me gusta porque me lo han puesto todo muy fácil durante mi infancia, pero cuando llegó la época de cambios, cuando pasamos de ser unos inocentes niños a unos jóvenes soñadores todo cambió. Es ahora cuando las cosas que más me hacen romperme por dentro son las que más me hacen crecer, más me hacen aprender. Si sé tanto es porque he vivido muy deprisa.

Pero aún así, aún no tengo la clave de como controlar la situación y me da la sensación de que aunque pasen mil años, no la tendré. Me conformo con saber cosas como:

-Que el miedo te hace pensar de otra forma, te hace perder cosas.

-Que cuando pierdes las cosas son cuando te das cuenta de lo que tenías.

-Que cuando recuperamos lo que perdimos, nos sentimos tan seguros que lo descuidamos.

-Que lo imposible es lo más placentero y lo que mas daño nos hace a la larga.

-Que cuando nos rompen en mil pedazos nos volvemos mezquinos, ruines y desconfiamos de todo cuanto exista.

-Que debemos mirar por nosotros y por nadie más, siempre teniendo en cuenta las personas a las que dejamos estar ahí en los momentos de mayor miseria.

-Que no podemos tener como prioridad a otro ser, ni si quiera a algo material, si no a una de nuestras metas.

-Que llega un momento en que las cosas no te importan, y cuanto menos lo hacen mas atención te reclaman.

Para mí, los mejores profesores son los momentos. Por eso, aunque todo esté en pleno caos, incluso nuestra propia mente en conflicto con nuestro débil corazón, siempre hay que luchar por esos momentos, los que nos han enseñado, los que nos han hecho crecer, sonreír, llorar, estremecernos, sangrar, odiar y sobre todo... Sentir.

Free Soul.

Me he hartado. Me he hartado de escuchar que somos una generacion de mierda. Una generacion que solo vive en la tecnologia. Que si, que vale. Que utilizamos whatsapp en vez de enviarnos cartas, o para felicitarnos. Pero no todo es así. Algunas personas, necesitamos tocarnos, abrazarnos, ROZARNOS! Necesitamos salir y reír con nuestros amigos, cosa que intentamos hacer cuando muchos denominan que estamos "bebiendo y drogándonos". No niego que ahora utilicemos mucho mas las tecnologías que antes, pero si nos ayudan a hacer la vida más fácil ¿por que no usarlas? Muchos salimos a la calle, intentamos demostrar a quién queremos que le amamos más que a nada en el mundo con pequeños detalles, o incluso utilizando un spray para pintar en una pared. Aunque otros lo denominen como "vandalismo". ¿Como se supone que vamos a demostrar que tenemos relaciones con los demás si la sociedad apenas nos deja? No todos somos lo que muchos de vosotros estáis intentando convertirnos. Pero si dejarán que la imaginación de UN ÚNICO adolescente de 17 años volará, os aseguro que muchas cosas cambiarían. Admito que no somos así, pero tampoco como vosotros nos pintais. Intentamos disfrutar patinando con nuestros amigos y lo único que recibimos es un "estos críos y su mala educación". Como si todo lo que hiciéramos fuera en vano o estuviera mal.  Estoy cansado de escuchar gilipolleces como esta que son lo que son al fin y al cabo. Tonterías que una vez se acumulan y acaban penetrando en nosotros, convirtiéndonos en eso que tanto odiamos.