Close to the closet.

Después de llevar varios años exponiendo aquí mis pensamientos, quiero hacer un llamamiento para todos los que habéis tenido el amor y el cariño de leerme. Creo que esto es necesario tanto para los poquitos que me leéis como para mí. Vengo a decirle adiós a Más allá de un armario, un blog que me ha acompañado en momentos que me hacía mucha falta. He descubierto que me da la vida escribir a cerca de cómo me siento, pero como cuando cierras una puerta, una ventana se abre, no vengo solo. Si me he dado cuenta de algo en estos últimos meses de reflexión, es que si he hablado sobre algo, es sobre la búsqueda del amor. Así que por eso os traigo "Close To The Closet". Un cambio. Algo más personal, y menos genérico. Si pincháis sobre el título os llevará allí directamente. No os voy a pedir que los pocos que me seguís, lo hagáis también en el otro blog (aunque os lo agradecería), solamente creo que os merecíais una buena despedida. Gracias de todo corazón, y a Más Allá de un Armario, que me enseñó muchas cosas, y espero que a vosotros también. A ser feliz como sois, sin cambiar, y tratando de ser las mejores personas que existen. Si bien ya había salido del armario en un primer momento, ahora os espero al otro lado del armario, con más libertad y frescura que nunca. Dudo mucho que en algún momento me atreva a cerrar para siempre este blog, por lo que es más un hasta luego, pues aquí hay 212 posts llenos de mí que me enseñan todo lo que he evolucionado. Gracias. 




La teoría del todo

Es increíble como alguien puede cambiar tu vida en un minuto, segundo u hora. Es extraordinario como nos dejamos llevar por los demás pero los demás no se dejan ser. Algunos creen que todo lo tienen hecho, que "todo el pescao esta vendido" cuando deberían darse cuenta que los detalles marcan la diferencia. Detalles que tratas de ir mejorando cada dia. Un abrazo al saludar, un beso en la mejilla al despedirse... Al parecer tu, no escoges, ellos te escogen a ti, pero algunos ya hemos escogido con quien seguir adelante o por lo menos, con quien intentarlo. Los príncipes siempre me han salido rana pero no me cansare de intentarlo hasta que digas basta.Y no hablo de enamoramientos de una noche ni de años, si no de vivir el momento y aprovechar cada día. Poder sonreír con alguien que sabes que lo hace siempre. Que tiene el ritmo en el cuerpo y que mañana no será como ayer, que te acabara sorprendiendo. ¿Por que no intentarlo si puede que funcione? El que no arriesga, no gana. Pero lo peor de todo esto no es que exista gente que de por hecho cosas. Lo peor es que los que deben de sentir y notar el cariño que les quieres dar, no se dan cuenta de ello y al final, sufres. Y es por la puta última conexión del whatsapp, o su última foto en twitter... que daño que nos han hecho las redes sociales. A pesar de todo me alegra que exista gente que trate de neutralizar todo este sufrimiento pasándote fotos en el último momento antes de salir de casa, o te intente recordar que vales para todo lo que te quieras presentar. Os juro que es increíble la manera que tienen algunos de hacer felices y eso es lo mas bonito de que alguien te guste, que pueda ayudarte a sonreír con cada palabra, con cada beso, con cada rozadura de labios.

Dile al sol.

Actuar. Escenario. Cine. Cámara. Pasión. Emoción. Son palabras que a la mayoría de nosotros por activa o por pasiva nos transmiten algo. Nos transmiten ciertos sentimientos, ciertos recuerdos o algunas experiencias. Es gratificante e increíble como pueden unirnos por un fino hilo de color rojo invisible a aquellos que no aprecian la belleza del actuar, de ver el mundo a través de un objetivo o de unas pequeñas notas musicales. Puede que la vulgaridad de la calle provoque en estas pocas palabras un sentimiento negativo y reacio a todos nosotros, los artistas. Porque muchos me preguntan: ¿Por qué haces artes?¡Te morirás de hambre! A lo que yo, simplemente les contesto: Hago artes, porque si no me muero. No encuentro apenas palabras que describan lo feliz que me hace ver lágrimas tanto de tristeza como de felicidad. Eso, señoras y señores, es gracias a nosotros. He tenido que hacer frente a todos los obstáculos que se me han presentado, a todas las personas que nunca (ni siquiera a día de hoy) creyeron en mí. Pero como todo, esto tuvo algo bueno; me hizo fuerte y luchador. No me imagino como podría llegar a ser ahora sin haber llorado todo lo que he llorado, sin haberme confundido tanto como lo he hecho. ¿Que tengo miedo? Por su puesto que sí. Pero es lo normal ¿no? Necesitamos el miedo para saber qué es lo que no nos permite seguir adelante. No se si por desgracia o por suerte, tengo mucho miedo. Miedo de no hacerlo bien, de no dar la talla, de no saber enfrentarme a una ingente cantidad de personas sentadas en butacas color carmesí que me miran y esperan algo de mí. No obstante, he aprendido algo nuevo. He aprendido a sacrificar una ínfima y pequeña parte de mí para poder sonreír con fuerza a pesar de no ser todo lo feliz posible. No será la primera vez. Pero os diré una cosa, muy pocas veces alguien me ha hecho olvidar todo lo que hoy puedo decir que dejé atrás. Actuar. Escenario. Cine. Cámara. Pasión. Emoción. Ahora puedo empezar a contar desde cero.

Ganar a uno, es perderte a ti.

No sé. No creo que sea tan dificil elegir una opción cuando estas entre dos de ellas. No creo que escoger aquella que tiene el cartel mas iluminado sea la mas correcta o que la sucia sea la incorrecta. Es más, estoy casi seguro de que la mayoría de veces que todos elegimos una opción es la indicada. Es arriesgado pero a pesar de eso elegiremos la que creamos que nos hará mas bien en nosotros, o mejor, en nuestra vida. No todos estamos preparados para enfrentarnos a ciertos retos que nos impone la vida. Algunos se pueden solucionar con la mas simple de las respuestas, otros, no. En muchas ocasiones nos dejamos llevar por las opiniones externas que solo saben herir a quien se las dan, a pesar de ir con la mejor de las intenciones. Debemos empezar a valernos por nosotros mismos, igual que nuestros padres supieron dejarnos solos para aprender a caminar. También nos dijeron que hablar con desconocidos no era lo adecuado, pero lo hacemos. Intentamos conocer a personas desconocidas que luego son increíbles y nos abren mundos que jamás hubiéramos visitado solos. Pero como siempre, las malas lenguas asoman su fea cara para darnos una patada en la boca y callárnosla. Aun y todo, continuamos nuestro ya enzarzado camino, y tratamos de recorrerlo. Poco a poco vamos viendo luz al final de nuestro túnel y sonreímos, pero no todo lo que reluce es oro. Después de pensar que ha pasado lo peor, toca recordar todos los momentos vividos, todas las conversaciones escritas y todos los besos tatuados en la piel. Y cuando por fin encuentras la calma, vuelve alguien a demostrar que la felicidad es posible. Todo un largo camino recorrido de experiencias que parece que se esfumaron con la primera lluvia de verano.

Sonrisas que te hacen brillar.

¿Chicos normales o tipo croissant? Es algo que jamás entenderé. No se, yo voy por la calle y prefiero un chico que sepa lo que digo con una mirada, y no por lo ajustada que llevo la camiseta. Quiero que la gente aprenda a saber que hay dentro, o por lo menos rozando la piel. No quiero cuerpos esculturales que pidan más cariño que la persona que tienes al lado. Hay cosas que se saben al momento y cosas que te enseñan, pero no te dicen que si no vas marcando abdominal olvídate de quererle a alguien. Otra mentira. Debemos diferenciar entre, guapo, atractivo y tío bueno; porque al parecer hay muchos que no sabéis la diferencia. Creo que es por esto que me quedo con chicos normales y no esos que de cintura a cuello son el doble que yo. Que no llama el ver a alguien con un músculo que, os juro, no entiendo como deja respirar. Que me asusto cuando una chica no puede apenas respirar porque su croissant le esta aplastando, cuando, al parecer, solo la quiere acariciar. Aprender a anunciar nuestros defectos nos hace más fuertes, pero sobre todo nos permite saber que no siempre gana el que tiene más y pierde el que puede menos. Nunca debemos subestimar nuestros logros ni nuestra confianza. Debemos confiar en nuestro instinto, porque es nuestro. Y nadie nos conoce mejor. No dejéis que las pesadillas entren en vuestros sueños en forma de persona que se remite a repetiros que no valéis para nada.  La única manera de escapar de semejantes idiotas, y perdonadme por la palabra, es sonreír. Demostrar que no siempre la multitud tiene la razón. Que el ganador no siempre se lo lleva todo, y que hay que saber tirar los dados y apostar. El que no arriesga no gana, y el miedo no juega siempre a tu favor.

Porque sonreír no es más que demostrar quién eres.


¿Sabéis? Después de mucho tiempo, vuelvo al blog y veo que todo sigue igual, excepto yo. He cambiado. Diréis que es madurar, pero no lo creo. Confío en que soy alguien nuevo, que ahora puede hablar de experiencias nuevas y de recuerdos mejores. Que sí, es increíble que únicamente 6 personas, que son tus amigas, sean capaces de definirte como "alguien especial". No puedo creerme que haya gente que solo tenga ojos para aquellos que se hacen notar más. Como si eso fuera mejor. Soy un chico con personalidad, gruñón, cabezón, con pájaros en la cabeza y sobre todo: soñador. Sueño que vuelo, que muevo cosas con la mente o que puedo hacerme invisible. Pero solamente una persona de tu familia te sabe apreciar. Es increíble ver como pasa el tiempo y que tú seas el único que veas que tienes demasiada personalidad para ser "otro gay más", cuando lo es. Cada uno es diferente a su manera, pero que una etiqueta de "twitstar" cambie el modo de pensar de miles de personas hace parecernos al mosquito más tonto de la manada. Hoy he visto un vídeo que decía, que para tener éxito es necesario el esfuerzo y que ante todo potenciar tus habilidades (que no talento). Pero también ponía un ejemplo. Tú puedes decir que construirás el muro más grande de todos. No. No digas eso. Dí que cada día colocarás un ladrillo de la manera más perfecta. Y así hasta construir un muro. Eso, es potenciar tu habilidad gracias a tu talento. Es increíble que una sociedad que presume de seguir adelante con la tolerancia y la libertad, lo único que sepa hacer es cortarte las alas y gritando al viento "que seas realista y te bajes de las nubes". NO. Vale ya. Quiero apartar de mi vida a gente así, sin embargo, si no las tuviera cerca, no sabría que esos sueños, mis sueños, los quiero hacer realidad a cualquier coste.

Muñecas - 1x03

"Serpientes, boas, pitones. Matan por constricción. Sigilosas. Con gracia. No paran hasta robarte la respiración. Ausencia de corazón. Mujeres. No paran hasta dejarte en la oscuridad. Ser más su sombra que su propia persona. Hacerte creer, hacerte sentir... Hacerte amar. Inyectarte el veneno al menor descuido. Inyectar el engaño. Paralizarte el suspiro, paralizarte el movimiento del músculo cardíaco... Paralizarte la ilusión. Serpiente, cobra, mujer. Tu danza junto a la luz es solo parte del juego. Del juego sin sentido que ganas cobrándote vidas, sin conseguir lo que buscas. Extremidades y corazón."

De nuevo os dejo el tan esperado tercer capítulo de Muñecas, la webserie que os presentaba hace ya tiempo aquí. Otro día más tomarán asiento en la consulta de Eva, para encontrar la solución desesperada que este grupo de lesbianas y chico gay intentan buscar en sus vidas.
Pero, en un lugar donde los problemas deben desaparecer, se crean más... ¿ayudará esto a alguna? Al parecer no para Makiel.

La terapia ha comenzado, coge tu silla y únete al grupo ¿Cuál es tu problema?




#LGTB

Me llama la atención, y cada día más, que alguien tenga que ser un "top model" para gustar. Hay gente que piensa que el físico es lo primero, y ni siquiera pensamos en como puede ser ese chico o esa chica que nos esta mirando tan fijamente. Entiendo que yo soy de esos que primero hay que conocerlos, para que luego te calen, y te guste mucho más. Pero estoy cansado de que tenga que tener seis abdominales bien marcados, una sonrisa perfecta o un pelo extraordinario para poder gustar a alguien. Yo soy como soy, y punto. Sin embargo, aunque parezca fuerte, no lo soy. Me hacen daño con facilidad y muchos, se ríen de ello. ¿Lamentable? Si, pero que se le va a hacer. No obstante, prefiero llorar por experiencias, a reír por aventuras que no llegarán a nada. Estoy harto de cuerpos diez y tíos aptos para una revista de "Interviú". De que los cuerpos esculturales sean la "plena perfección" porque no es así. Soy Unai, y punto. Nadie más. No espero que lo compartáis conmigo, ni mucho menos. Solo quiero que reflexionéis sobre ello, y veáis, que tenéis que gustaros a vosotros mismos y no vuestro envoltorio cachas lleno de biceps más grandes que mi cabeza. Estoy harto de intentar gustar a gente que odia mi manera de vestir o mi forma de pensar. Tras años de duras y fallidas experiencias, creo que puedo opinar sobre que es el dolor del rechazo. Que sí, que vendrán muchas más, pero ahora sé que no debo de esperar nada. Que si viene alguien, vino, y si no se acerca, soy feliz con la gente que me rodea y con el tipo de gente que sabe que me siento orgulloso de lo que soy.

Warrior.

La verdad es que a día de hoy, a 26 de Marzo no sé muy bien donde me encuentro. No sé si he vuelto a ser el que era o si en realidad todo sigue igual y estoy escribiendo esto con el fin de auto-convencerme de algo. ¿Sabéis? En noches como esta son en las que realmente me replanteo las cosas, me replanteo cual es el fin de todo esto, el por qué de este juego al que todos llamamos vida. Siempre he pensando que la meta era encontrar a esa persona, a tu.. por decirlo así, mitad. Pero después de mucho pensar me he dado cuenta de que no, de que todo es mucho más complicado y de que la búsqueda no comienza cuando no la tienes si no cuando más cerca estás de quiénes te quieren. He descubierto muchas cosas. Entre ellas, que no hay que buscar a nadie, que cuánto más buscas, menos encuentras. Pero antes que eso, que no necesitas encontrar a nadie para ser feliz. Pensadlo. ¿Acaso buscaste a tu familia cuando naciste?¿O cuando algún compañero de clase se te acerco a pedir la cera de color verde y tu se la dejaste y empezasteis a ser mejores amigos? No. Y a pesar de todo somos personas a las que queremos (y me arriesgo a decir) más que a nuestra vida. Sinceramente, creo que somos supervivientes. Supervivientes tras una tormenta de malas experiencias que finalmente un amigo, un compañero, tu compañero de habitación que te despierta a las 5 de la madrugada es la botella con un mensaje dentro que te dice: Puedes con todo Unai, adelante. Y mientras tanto, tu cabeza sigue dandole vueltas a las respuestas que no pudiste conseguir. Todo queda anclado, bajo tierra, bajo los recuerdos. Y creo, que esa es la meta final. La de pasar años, y aún así lograr sacar las fuerzas de coger nuestra pala y desenterrar recuerdos, por mucho que nos cueste. Y cuando ya los tengas en la mente, no se te ocurra soltarlos de golpe. Aprovecha. Y juntalos con los que más quieres, que ellos acabarán siendo la "mitad" que tanto buscabas.

Personas de 5 estrellas.

No sé. ¿Lo entendéis? ¿Nunca habéis sentido una presión en el pecho? ¿Un constante miedo? Aunque te paras a pensarlo y el miedo te oprime. Y a la vez te arrepientes y así consigues volver a tener miedo entrando en un círculo vicioso que termina por agotarte. ''Vamos a hacerlo grande'' dijiste. Sigo esperando, sigo haciéndolo. Hace ya tiempo que ronda por mi cabeza la fórmula para conseguir hacerte feliz, aunque por otra parte no me preocupa demasiado. El tiempo todo lo cura o al menos eso dicen al igual que decían muchas otras cosas. Solo quiero algo por lo que perderlo todo y ganarlo y volver a perderlo y así hasta que no se pueda dar más porque llega el momento en el que te encuentras hasta el cuello de mierda. Ahora todo me preocupa. Me preocupa. Claro que me preocupa. Me preocupa que allí fuera no haya nadie que sepa aguantar mis malas caras, mis cambios de humor y mis rabietas de niño pequeño. Supongo que es un miedo que todo el mundo tiene, que todo el mundo sabe llevar pero sin embargo vuelvo a ser la excepción que confirma la regla. No sé llevar esto, la puta preocupación de llegar a ser feliz me revienta cada día, me revienta la cabeza. El poner mi listón ahí arriba acaba cansando y que irónico eh, que yo mismo sea el que poco a poco me autodestruya. En realidad pienso que tampoco pido tanto, pido que alguien me quite la coraza, tener planes y reglas, saltármelas. Esas cosas de las que antes me reía y pensaba que nunca necesitaría. Vuelve a ser irónico. Que alguien que siempre ha proclamado ser un chico independiente y que sabe reírse de sí mismo necesita de la compañía de alguien para no sentirse abandonado. Razón y corazón. Todo en uno. ¿Imposible?