Puedes aprovechar ha decir todo lo que piensas durante un segundo. Difícil, ¿verdad? Es ahí cuando piensas en que debes de empezar a ser sincero con la gente, que merece saber tu opinión, y así conservar la confianza que uno tiene dentro. Pero mucha gente que va fardando de que quiere saber tu perspectiva, tu punto de vista y se lo dices, di adiós a toda la confianza que teníais. No soporta que digan las cosas malas de la gente, y mucho menos si no es lo que ellos piensan. Discuten contigo, tu intentas que entren en razón, pero no lo consigues. Ahí es cuando se enfadan e intentas por todos los medios y durante semanas que el tiempo vuelva atrás, como si nada hubiera pasado. Pero no es así. Te preguntas porqué te dijo que quería una opinión sincera si realmente no le iba a gustar lo que oyera. Eso es lo que te pone confuso y a la vez enfadado. Todo por lo que luchas cada día, la confianza que sube por las escaleras poco a poco... ha bajado en ascensor. Se ha perdido hasta el más mínimo atisbo de esperanza que tenías de recuperar lo perdido, ha desaparecido por completo. Aun y todo conservas la dignidad que tienes y no te arrastras por algo que tu no has hecho.
Ser sincero en esta vida, es lo que pide todo el mundo, pero al parecer, no todos quieren ver lo que hay dentro de ti.
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