¿Pasar de las verdades? Nunca.

Si algo aprendí de pequeño es que cuando tu madre te regaña cuando dices una mentira, es porque no debes decirlas. Nunca he engañado a nadie de tal manera que le hiciera creer algo que no era. Pero cuando alguien te hace sentir así, el tiempo se para, para que tu pienses en el porqué te lo ha hecho. Todo es como si diera vueltas. Y sí ya es la segunda vez que lo hace entonces tu mundo se derrumba igual que los castillos de arena en las playas. Por eso, en la vida se aprende a sobrevivir por cualquier cosa que te hagan los demás. Hoy me he dado cuenta de que todas mis expectativas han cambiado radicalmente. Todo el mundo ha girado y ahora todo esta del revés. Pero no todo es malo, cuando una puerta se cierra, en este caso no se me ha abierto otra, si no que una ventana ha quedado abierta para seguir hablando con aquellos que han hecho que todo cambie. No se si es mejor reír por haber conseguido un paso más, seguir intentándolo, o darme por vencido en todo lo que hago. Aunque hay algo que tengo que decir. Todos los palos que la vida me ha hecho recoger a lo largo de mi vida, han sido para que en momentos como este jamás vuelva a pensar en la idea de darme por vencido en nada.

PD: Feliz Navidad a todos los bloggeros que me siguen y me leen todos los días. Gracias a vosotros sigo adelante :D