Lo imposible solo cuesta un poco más.

Cada cual tiene su historia. Parece que fue ayer cuando pedía un número de teléfono sonaba al mismo ritmo que tocabas los tambores en medio de una plaza. He vuelto a recordar como todos desaparecían de mi alrededor cuando tu me hablabas, cuando tu me decías si me encontraba bien, cuando te preguntaba si estabas borracho... DESPIERTA UNAI! Eso ya pasó. Ahora eres un chico que mira al frente aunque le cuesta evitar no mirar atrás y acordarse de todo lo mal que lo pude pasar. Que si, que tu cabeza te dice que ya te has olvidado de aquella época, que ahora tienes que seguir hacia adelante, pero ves que las novedades que trae todos los días, ya sean fotos, comentarios o una canción, hace que caigas de nuevo en lo bien que lo pasabas a su lado. Sin comerlo ni beberlo ya estas con los ojos cristalinos como si de un mar se tratara a punto de desbordarse. Aun sabiendo que hablarle es malo pruebas a intentarlo todos los días pero cuando cuentas tres tu cuerpo se vuelve a parar y lo único que puedes hacer para remediarlo es cerrar los ojos y pensar que no puede seguir gustándote, por que todo ya terminó.