Aprovecha, aquí empieza tu aventura.

Hay días, en los que solo quieres ver lo bueno de las cosas. Eso te pasa cuando te has levantado cansado pero empiezas el día con ánimo. A lo largo de una mañana pueden pasarte muchas cosas; puede que te resbales con un charco, que tus notas no sean tan buenas como las que pensabas que iban a ser, o solo que a tu compañero de clase le han echado dos veces y te has empezado a reír. Ese es el momento en el que tu mañana empieza a cambiar. Luego te vas dando cuenta que una de tus amigas hace que recuerdes momentos que ya han pasado hace años pero aún así te siguen haciendo gracia. Y al final del día descubres que los amigos que pensabas que no ibas a hacer el primer día de clase, te hacen reír cuando les dices que quieres estar a su lado sentado. Pese a que fuera este lloviendo nunca hay que perder esa risa floja que se te queda cuando alguien sentada detrás de ti te hace reír diciendo que esta muy enfadada (e incluso indignada). Por eso lo mas importante, es aprender a reírse de uno mismo y así dar por hecho siempre que todos ellos podrán ser tus amigos, seas como seas.

No hay comentarios :

Publicar un comentario