Hace unos días aprendí a ponerle un titulo a mi día. Un título que debía recordar cada momento para que bueno, pudiera cambiar la perspectiva de las cosas. El titulo de mi día: Sonríe a cada momento. Simple. Sencillo. Fácil de recordar. Es un título que hace que sea como soy. Hace que haga que todos los momentos, sean malos o no, sean importantes para mi. Tan importantes que hagan que no me desanime nunca. Podré llorar de tristeza, de dolor, de rabia... pero todas esas lágrimas desaparecerán. El problema de mucha gente es que escribe sus problemas en una roca, y no en la arena. ¿Por qué? Si lo escribes en la arena, el mar se lo llevará tarde o temprano y como todos sabéis, en la roca perdurará muchísimo tiempo. Si guardáis vuestros malos momentos en vuestro corazón, haréis que os duela cada vez más. En cambio, si los escribes en un papel, y al instante los quemas, el olor del papel quemado hará que se te olvide todo. Ahí tenéis la razón de mi título. Si recuerdo en que tengo que sonreír a cada momento, mi sonrisa será mucho mas grande que el daño que los demás me hayan causado. Y ya sea por activa o por pasiva, todo pasará. Mas rápido o mas despacio, pero pasará de una manera mas sutil, y a penas te darás cuenta de lo bueno que ha sido reír a carcajada limpia con tus amigos, novio, familia... Aprende a vivir con una sonrisa de oreja a oreja siempre, viviendo cada momento con soltura y locura.
No hay comentarios :
Publicar un comentario