Oyes, pero no escuchas.



Cada vez estoy mas convencido de que hay gente que debería escucharse cuando habla. No piensa antes de sacarlo por la boca y parece un puto altavoz que no funciona. Es así. No paras de escuchar un ruido de fondo, pero has llegado a punto en el que te da la sensación de solo entender la palabra "bla" muchas veces. Pero cuando das por hecho que el mundo se te derrumba por oír ciertas palabras, es cuando lo que algunos llaman "esperanza" sale a la luz. Todos entendéis lo que estoy diciendo. Son esas palabras de animo, sean muchas, sean pocas, pero son esas palabras de ánimo las que te hacen volver a la realidad y pensar, este soy yo. Ese tú al que todo el mundo gustas, o ese tu al que puedes admirar siempre que quieras, porque puedes decir con orgullo que vales la pena. ¿Vales la pena siempre que los demás te valoren? No. Pero ayuda que la gente que tienes cerca, y la que crees que no la tenías tanto, te apoye hasta el final, ya sea llorando como magdalenas, o sonriendo como la caquita que SIEMPRE sonríe del WhatsApp.

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