Cry, cry, cry.

De lo buena persona que siempre he sido, he sido tonto, pero eso es lo que me ha hecho sentir fuerte y mucho mas valiente ante situaciones malas que tengo que enfrentarme. Tengo amigas, que son hermanas para mi, tengo amigos que pensaba que nunca iban a serlo tanto, pero mirar a mi pared, llena de fotos de sus caras me anima a continuar, porque siempre hay mucha gente a la que le importas y eso hay que tenerlo en cuenta. Gente que me conoce mucho mejor que yo a mi mismo, que soy tan trasparente que no hace faltar conocerme para saber que no puedo hacer daño ni siquiera a una mosca. Pero al vida es tan puta, hablando en plata, que siempre me pone a prueba. Y creo que ahora lo esta haciendo otra vez. Yo no lloro nunca, siempre estoy sonriente, este sobrio este ebrio, cansado o motivado... Pero cuando me siento mal el miedo a ser rechazado por los demas me invade y me llena de impotencia y rabia que solo puedo transmitirlo con lagrimas. Empatizar siempre es bueno, o por lo menos eso hago, para lo bueno y para lo malo. Asi sabes a quien le importas de verdad, y que haga lo que haga siempre puedo conseguir una sonrisa de alguien. A veces esperas mucho y recibes la mitad de un cuarto de lo que esperabas. Pero siempre es suficiente de gente que esta en tu corazon y le importas. No hay mal que por bien no venga, y en mi caso, ha pasado a lo grande. Las personas que ya sabia que me importabaan y eran especiales para mi me lo demostraron con sonrisas, lagrimas, alborotos, alguna que otra palmadita y sobre todo con cariño y un abrazo imaginario. Por eso no les doy las gracias, les demuestro cada dia lo que valen y lo importantes que son para mi.