La ley del más fuerte.

Bueno colegas, empieza a llegar la hora de despedirse, y solo queda decir lo poco que no se ha dicho ya. Termino una pequeña etapa de mi vida, bueno, una ENORME etapa de mi vida que ha hecho cambiar por completo mi punto de vista. Lo que creías que era bueno, ahora es mejor, y lo que pensabas que era malo, ahora lo ves un poco más agradable. Una habitación, una alarma de incendios, o simplemente el McDonald's que estaba una calle más abajo, ha hecho que mi perspectiva se vea dañada. Pero tranquilos, que ha ido a mejor. Descubres momentos históricos que creías que los demás habían olvidado, aprendes que a la mañana siguiente era imposible levantarse y necesitabas de una alarma de incendios a las 4 de la madrugada para ir mentalizándote. Pero lo mejor, lo mejor de todo, son los que acompañan una aventura. Los que te discuten por decirte que mastiques chicle o tragues saliva para que no se te entaponen los oídos, los que te rodean cuando duermes con la boca abierta y al abrir los ojos ya te han hecho doscientas fotos y quinientos vídeos... Esos. Que parece que no y al final te arrepientes de ello, pero... los acabas queriendo y cogiéndoles cariño. Y al final, solo me queda añadir una cosa más. Que he aprendido que el que corre, vuela, y el que no acaba durmiendo, en una cama supletoria. Londres, te voy a echar de menos.










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