Y vuelta atrás.

Todo el pasado siempre acaba volviendo al presente. Muchos dirán que es por ayudarte a afrontar las cosas del presente, otras, para ayudarte en el futuro, pero todo acaba convirtiéndose en la misma basura de consejos de siempre. Nadie dice lo que se les pasa por la cabeza según nos hacen una pregunta o cuando damos nuestra opinión. Siempre condicionados por los demás. Siempre. Todo lo que nos rodea ya es suficientemente duro, como para que encima el gilipollas que te jodió hace unos años y le cantaste las cuarenta vuelva a por más. Muchos nos ayudan, muchos nos tiran al suelo, pero siempre acabamos levantándonos ya sea por nuestra cuenta o no... Siempre acabamos en el suelo. Siempre. A menudo, nos adelantamos a los acontecimientos (y por no decir siempre), y estos nos hieren haciéndonos creer que estamos actuando mal a cada paso que damos, cuando puede que sea verdad, o simplemente sea solo un juego de estrategia. En él, tienes que elegir la mejor opción, pero nunca hay Game Over, siempre puedes continuar, reponerte y seguir adelante ayudando o dando por culo. Es mejor elegir esta última, duele menos, y al final nos ayuda a reponernos con mas facilidad. Suena a tópico pero es verdad: Me arrepiento más de ser buena persona, que de ser un cabronazo de los de puntapala.
Muchos no pensaréis como yo, eso, lo sé. Muchos me habréis insultado y estaréis criticandome ahora mismo, y creo que ya lo sabéis pero... NO ME IMPORTA. Puedo continuar adelante con vuestras críticas que hacen verme mejor de lo que soy muchas de las veces que me siento como una mierda.

Gritemos juntos.

Una vez tus ojos se crucen con los de otro, quedáis unidos por algo. Ese algo, es como una masa que tú puedes ir modelando a medida que va pasando el tiempo. Puedes ir modelando en forma de corazón porque quieres convertirlo en una relación de pareja, puede convertirlo en una carita sonriente como amigo que quieres que sea... Pero en mi caso quiero que sea un corazón con cara. Una persona que te quiera, pero que sea tu amigo cuando mas lo necesites. Muchas veces la masa no sale bien y por parte de uno, o por parte del otro con mazo lo aplastan y todo se va a la mierda. Por eso es bueno ir haciéndola poco a poco, ver como va creciendo y decidir que es lo que puede llegar a ser sin hacerse ilusiones. Creas sonrisas  para todos, así que ya es hora de que alguien las cree por ti, y tu seas el primero en recibirlas. El primero en ver como sonríes por alguien mas, por alguien que puedes salir de una discoteca y te estará esperando para ir a dar una vuelta, mientras habláis de lo mal que viste aquella que viene de frente, o lo mucho que te ha echado de menos en el camino a buscarte.  A pesar de todo, no es seguro ir a por todas. Corres el riesgo de salir malherido si los demás lo olvidan y un "seamos amigos por lo menos" te persigue toda tu vida. Es muy duro escuchar de la boca de alguien al que aprecias que todo se ha roto, que la masa la ha tirado a la basura y que ya no se podrá crear otra vez. Pero yo digo una cosa: Ir a por todas merece la pena, el NO ya lo tienes, y ganas mas de lo que pierdes, eso siempre. Tengo clara una cosa, que no voy a rendirme nunca, no lo he hecho todavía y no voy a empezar a hacerlo ahora.

Hoy, ayer, puede que mañana.

No siempre el destino nos permite hacer todo lo posible por agradar a aquel que esta a nuestro lado. Puede que nos jueguen una mala pasada, un mal sentimiento o simplemente nos hagan llorar delante de los que más queremos. No todos tenemos las oportunidades que tiene la mayoría. Unos tienen mas suerte, otros menos, pero al fin y al cabo nos hacen sentir mal seas uno u otro. No nos dejan caer al abismo cuando muchas veces lo necesitamos, ya que de las caídas se aprende mucho más que si nos lo dan todo hecho. No puedo permitir que nadie lo pase mal, y menos gente que me importa, que vale la pena, y que no se merece lo que le pasa. "Me ha pasado a mi y ya esta" dicen. No. Gracias al paso del tiempo me enseñaron que puedo darle la vuelta a la tortilla. Si alguien intenta hacerme daño, puedo tener un revés de fortuna y ganar mi primera discusión. ¿De algo malo se puede hacer algo bueno? Depende. No todos tenemos la misma capacidad y, por mucho que yo diga que soy muy fuerte, es para que nadie me pise. Puedo aparentar todo lo que quiera, pero la fuerza me la dan los que siempre me dan las gracias aunque no haga falta. Hoy, y todos los días que haga falta, daré mi fuerza a quien lo necesite, a todo el que me lo pida, y al que no... también. Los que menos piden ayudan son los que mas la necesitan, al igual que los que tienen menos prisa, es a los que peor les sale todo. He empezado diciendo que el destino no siempre nos permite hacer todo lo posible, pero si no arriesgamos, no ganamos, si no probamos, no sabremos que pasará. Pero sobre todo si cerramos una puerta, jamás sabremos que podrá pasar.

Lo que aprendo de los demás.

He aprendido en poco tiempo a saber lo que es bueno y lo que es malo. A saber diferenciar entre sueños y realidad, pero sobre todo he aprendido a diferenciar entre amigos y compañeros. Para muchos dos palabras que nunca van juntas, para mí, ahora son dos que van enlazadas. Amigos son aquellos que te hacen reír, que te vacilan a mas no poder y que les gusta verte enfadado porque les hace gracia. Una aventura nueva ha empezado en el momento que conoces a gente que, a simple vista, pensabas que conocías, pero si miras atrás antes no tenías idea de lo que eran. Eran personas desconocidas que temías por miedo a que te rechazaran, a que te hicieran el vacío... Hoy sé que no es así. He aprendido de gente que valora una amistad de 8 por encima de todo. Grupos de chicos que salen de habitaciones contiguas bebiendo y fumando, pero a pesar de ello, te ríes con ellos para caerles lo mejor que puedes. Bailas con todos ellos a la vez, te sacas fotos, pero lo que queda para siempre, son los pequeños detalles, los mas "tontos". Esos detalles que hacen únicos a todos los que has conocido como una americana bien puesta antes de salir, una bañera repleta de ya no conocidos, sino amigos y una habitación repleta de comida, botellas de agua y cremas hidratantes. Son las grandes cosas las que están enfrascadas en botes pequeños que, al romperlos te hacen sentir una sensación de satisfacción que jamás podrías sentirlo con cualquier persona.
En pocos días he aprendido dos cosas: que las amistades que menos considerabas, son las que más marcan y que los compañeros, se pueden acabar convirtiendo en grandes amigos que te hagan reír hasta dolerte la mandíbula. Hoy brindo por todos aquellos que empezaron conmigo un 7 de septiembre y hoy son los mas grandes.